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“No saldremos de la crisis ni habrá abundancia hasta dentro de 20 años”

JOSÉ LUIS CÁMARA PINEDA | Santa Cruz de Tenerife

Concepción Gálvez, junto a su libro y el instrumental que usa para sus estudios. / S. M.

Desarrollado en China hace más de 15 siglos, el feng shui es un sistema ancestral de estética que pretende utilizar las leyes del Cielo (astronomía) y la Tierra (geografía) para ayudar a mejorar la vida recibiendo energía positivo. Se trata de una disciplina reconocida ampliamente como una pseudociencia, que en zonas como Hong Kong, Taiwán y Malasia es prácticamente una cuestión de estado. En España, aún está por descubrir, hasta el punto de que hace apenas un mes veía la luz el primer calendario de feng shui traducido al español. Su autora es la tinerfeña Concepción Gálvez, una técnica sanitaria que lleva más de seis años estudiando esta compleja parte de la filosofía oriental.

Su afición le llegó “de casualidad”. “Una amiga me dejó un libro sobre el tema; inmediatamente después apareció un gran maestro (Derek Walters) que vino a dar una charla en la universidad. Me quedé fascinada, porque no tenía nada que ver con lo que había leído. Por eso, decidí hacer un curso con uno de sus asesores”, explica.

Durante dos años, Concepción dedicó buena parte de su tiempo al estudio de esta doctrina, que se basa en la existencia de un aliento vital o chi cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales. “La teoría central del feng shui clásico tiene como base los cinco elementos de la naturaleza (agua, fuego, madera, tierra y metal), y absolutamente todo está basado en este principio”, relata Concepción Gálvez, quien deja claro que el feng shui se puede aplicar “tanto a una mesa como a una actividad profesional”. “Puedo hacer que una empresa mejore o empeore, según lo que el cliente quiera”, agrega la asesora tinerfeña, quien deja claro que “al principio sólo practicaba conmigo, mi familia y algunos amigos. Pero me sorprendía el efecto que podía llegar a tener, y la gente empezó a llamarme, y ese boca a boca ha hecho que cada vez más gente quiera que la asesore”, incide.
De hecho, hasta hace poco Concepción no cobraba por sus consultas, y ahora ha tenido que empezar a hacerlo, aunque de manera casi simbólica. “Con la crisis me llaman mucho para pedirme que valore empresas y negocios”. “Lo primero que hago es ver si le queda futuro al negocio, analizando qué calidad de energía tiene y cómo está distribuida. Se trata de cálculos muy complejos, no basta sólo con un cambio de muebles o de trabajadores”, subraya.

Los cálculos son matemáticos, y se realizan con una brújula y una serie de símbolos que dan direcciones y elementos. “Yo analizo el ciclo de las cosas, y a partir de ahí, sumo o resto, y elaboro un informe”, denota Concepción Gálvez, quien señala que “normalmente, la gente que tiene un negocio suele fiarse y seguir mis instrucciones, aunque a veces hay quien no lo hace, sólo porque la primera valoración sale negativa. En las casas particulares es más complicado, y hay más personas que se lo toman a guasa”, agrega.

Como pseudociencia, el feng shui ha sido criticado por muchas organizaciones dedicadas a investigar fenómenos paranormales, y paradójicamente ha llegado a ser prohibido en países como China, donde surgió. Para Concepción Gálvez, sin embargo, su importancia está fuera de toda duda, y así lo pueden atestiguar muchas de las personas a las que ha asesorado. “Hace dos años hice el feng shui a una familia que no tenía dinero. El primer cambio que hicieron fue el color de la pintura de la casa. También modificaron la disposición de la energía y la calidad de los elementos, tanto de los objetos como de las personas. Un año después, me llamaron para darme un regalo, un cheque de 2.000 euros, porque hacía poco que se habían sacado la lotería”, afirma.

Singular filosofía

Para ella, esta singular filosofía se ha convertido en un medio de vida, algo que incluso le permite prever el futuro. “Según el feng shui, hasta dentro de 20 años no habrá abundancia, que además no serán como los anteriores. Por eso, yo le transmito a todos mis clientes que se olviden de la época anterior, porque fue un ciclo que nunca volverá. Entrábamos en otra era, y la gente tiene que adaptarse a la nueva situación”, arguye Concepción Gálvez, quien, no obstante, dice que “habrá años en los que se vuelva a mover el dinero, como el próximo, pero será un año loco, porque es el ‘año del dragón’. Habrá que estar alerta, porque habrá personas que quieran engañar, y será un año caótico”, recalca.

En su libro, la asesora tinerfeña muestra una información única e inédita en España, que según ella “servirá como guía para elegir con exactitud el mejor día para reuniones, viajes, bodas y cualquier tipo de celebración”. Además, entre otras, también ayudará a tratar enfermedades y mejorar la energía de una vivienda. Gálvez colabora con varios arquitectos canarios, que han proyectado ya en la Isla las primeras casas basadas en los principios del feng shui.