
DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
A unos meses de cumplir cuatro años al frente de la radiotelevisión pública canaria, Guillermo García anuncia un plan estratégico para garantizar el futuro de lo que considera un “bien de primera necesidad” como elemento integrador y de identidad. En esta entrevista, el director general reconoce que la situación económica es “complicada”.
-¿El próximo director de la radiotelevisión pública canaria será elegido por el Parlamento?
“Esa es una decisión que a mí no me compete. El próximo diciembre cumpliré cuatro años al frente de la televisión pública y en ese sentido estoy muy tranquilo. Estoy muy comprometido con mi trabajo, con unos objetivos muy claros. A partir de ahí, los aspectos que afectan al futuro político se debaten en un ámbito donde yo ejerzo de espectador”.
-¿Este despacho está insonorizado contra el ruido político?
“El ruido político es algo que existe alrededor de la televisión pública en toda España. Eso es inevitable. En cualquier caso, el problema no es tanto el ruido que se hace fuera como la capacidad que tenga cada uno de abstraerse. Yo entiendo que la política siempre sobrevuela todo lo público; pero intento hacer un trabajo profesional y centrarme en lo realmente importante, que es un servicio público que actúa además como el gran motor de la industria audiovisual canaria”.
-¿Son suficientes las medidas de control?
“Acepto cualquier tipo de medidas que sirvan para mejorar el funcionamiento de la televisión. Es más, ya está siendo supervisada por la Audiencia de Cuentas, por el Consejo de Administración de RTVC, por el Parlamento, por los otros medios de comunicación y por los cerca del millón de canarios que todos los días pasan en algún momento por esta televisión”.
-Hace poco se montó una buena por la decisión de los consejeros de RTVE de acceder a las noticias de TVE…
“La televisión pública de Canarias tiene una dirección de informativos que se rige por la pluralidad, por el principio de que la sociedad se vea fielmente representada. Esta es la que más horas de información emite de todas las autonómicas de España y en esta época de crisis hemos multiplicado ese esfuerzo. Opino que los medios de comunicación deben estar en manos de profesionales. Nosotros trabajamos con absoluta independencia y con pluralidad”.
-O sea, que hay imparcialidad, transparencia y equidad…
“Es evidente que todos los medios de comunicación tienen una línea editorial y los públicos dependen de un Gobierno. Ahora bien, eso no ha de servir como excusa para no abrir la información al resto de fuerzas políticas. Me parece que esta es una televisión plural, transparente y de una extraordinaria credibilidad. El hecho de que los informativos sean los más vistos del Archipiélago es una prueba palpable”.
-¿Qué se puede contar del déficit de la corporación?
“Aún no se puede cuantificar. Lo sabremos a final de año, cuando acabe el ejercicio presupuestario. El desfase se produce por la reducción lógica de la aportación del Gobierno y por el alarmante descenso en el capítulo de ingresos publicitarios. Todos nuestros esfuerzos se centran en que este déficit sea el menor posible. Estamos hablando de una circunstancia extraordinaria en una situación de crisis. Nos hemos puesto la tarea de elaborar un paquete de medidas con el propósito de garantizar el futuro de RTVC en este complicado escenario económico”.
-¿Cuánto cuesta mantener en pie RTVC?
“Esta es una de las televisiones más baratas de España, que ha experimentado un recorte presupuestario, desde mi llegada, de hasta el 50%. Es muy difícil mantener una empresa en pie con un ajuste de estas características. Son unos 38 millones de euros para la televisión y apenas 2 millones para la radio. Con esos números, ha sido la etapa donde más puestos de trabajo se han creado y en la que más audiencia se ha conseguido. Competimos con televisiones que nos duplican y triplican el presupuesto. Somos un ejemplo de gestión que se fiscaliza, con los mejores resultados en la historia de la televisión pública desde su fundación, hace más de once años”.

-¿Este es el modelo ideal?
“Es un modelo que a día de hoy estarían dispuestos a copiar en algunas de las televisiones autonómicas más importantes de España, que surgieron para competir con TVE. El mercado ha cambiado de tal manera que han aparecido unos problemas de infraestructura y de personal inasumibles. Me consta que se han interesado en el modelo canario, de externalización, porque sería la salida más airosa”.
-La privatización es una cuestión muy recurrente, ¿no?
“Se habla mucho del cierre de las televisiones, de la privatización… La verdad es que yo lo tengo muy claro. Desde mi punto de vista, cuestionar la existencia de la televisión pública es poner en duda nuestra identidad como pueblo. Considero que la televisión y la radio de Canarias son dos elementos absolutamente integradores que unen al Archipiélago y son un reflejo de lo que somos. Son un bien de primera necesidad que ha de amoldarse a un presupuesto austero. Invito a formar un frente común para defender la supervivencia de la televisión pública, porque es el lugar donde trabajan más de 500 personas de manera directa y más de 4.000 indirectamente. Es una fuente de empleo y riqueza. No lo olvidemos”.
-¿Los sueldos de los directivos están acorde con la realidad económica de Canarias?
“Los recortes que he aplicado a esta televisión incluyen los sueldos de los directivos. Están a la altura de la responsabilidad en un periodo de crisis como este, en el que hay que dar ejemplo y arrimar el hombro”.
-¿Es viable una televisión pública regional financiada exclusivamente con subvenciones?
“Sería muy complicado. Si al recorte del presupuesto le sumamos el deterioro del mercado publicitario, nos encontramos con un panorama bastante sombrío. Y, si encima se prescinde de ese dinero…”
-¿La facturación publicitaria es satisfactoria?
“Ha descendido drásticamente. El mercado publicitario se ha resentido muchísimo y hemos perdido una cantidad de ingresos que nos estaba ayudando a equilibrar el presupuesto”.
-¿Hay intención de revisar la política audiovisual?
“La política audiovisual se está revisando continuamente. No paramos de estudiar propuestas, de intentar por todos los medios, y a pesar de las dificultades económicas, no renunciar al equilibrio entre la calidad y la audiencia. Nos gustaría que más empresas colaboraran con la televisión pública. Mediante nuestro plan de choque, intentamos optimizar al máximo los recursos de los servicios informativos, dependiente de una empresa privada, y, por otro lado, salvar las empresas más punteras”.
-¿Cuáles son las líneas maestras de la programación?
“La programación pivota sobre los informativos. Queremos rentabilizar al máximo el contrato con Videoreport. Otros ingredientes son el deporte en general y el fútbol en particular, con la Champions League, la Segunda División y la Segunda B. Las series, las películas y las producciones de entretenimiento completan una parrilla atractiva”.
-¿La radio está en sintonía con lo que demanda la sociedad?
“Es la radio autonómica con mayor crecimiento. Hay motivos para estar contentos. Contamos con un equipo de gran nivel. Las perspectivas son fantásticas”.
-¿Se considera un licenciado de la universidad de la vida?
“Quiero dejar constancia de que, para mí, esa es una discusión absolutamente intrascendente. A la gente hay que valorarla por su trabajo y no por sus títulos. El 13 de octubre cumpliré veinticinco años como profesional. Y no digo más”.