ROMÁN DELGADO | Santa Cruz de Tenerife

Francisco Javier Torres, director territorial de Renta 4 en Canarias, es una persona joven que acumula una enorme experiencia profesional, con 17 años en esa firma y con amplia formación académica en economía y especialización en el mundo de las finanzas. Torres nació en Santa Cruz en 1967 y en esta entrevista habla de la crisis.

-Los actuales son malos tiempos para casi todo: para hallar empleo, para invertir con seguridad y alta rentabilidad, para concretar planes de futuro… ¿Qué está pasando y cuándo saldremos de esta? Por favor, que la respuesta la pueda entender cualquier persona.

“Son tiempos muy difíciles para España, para Canarias, para Europa y para todo el mundo desarrollado. Lamentablemente, hemos vivido una espiral del crédito y del endeudamiento, una burbuja que ha roto esas expectativas de un nuevo paradigma económico que nos hacía pensar en una economía con un crecimiento sin fin. Lo sorprendente es que la economía mundial crece, pero no por los países desarrollados, sino por los emergentes, esos que no disponen de esa economía del bienestar. Algo está pasando, y lo que fue una crisis financiera se ha convertido en la gran recesión. Esta situación durará lo suficiente como para olvidarnos de que estamos en crisis, pasando a una nueva realidad con tasas de crecimientos muy bajos y alto desempleo”.

-Pero si esto va para largo, y para largo es un año e incluso más, ¿qué vamos a hacer en Canarias, y también en España, con tanto parado? ¿Habrá que emigrar?

“Lamentablemente tenemos algunas reformas que realizar. El mercado de trabajo es obvio que funciona peor que en el resto de países occidentales, y lamentablemente nuestra cualificación es aún peor. Hambre y ganas de comer. La emigración sin duda puede ser un recurso, pero tal vez para los jóvenes formados, y esto sí es un grave perjuicio. En Canarias tenemos un problema añadido: hemos tenido una economía subsidiada, y ello puede habernos perjudicado en algunos aspectos. Sin embargo hay una especialización, y nuestro sector turístico y el de servicios, en general, deben ser y serán nuestra principal apuesta para la recuperación. Nuestro régimen económico y fiscal debe ser la brújula, la herramienta para facilitarnos que nuestro esquilmado buque llegue a un puerto seguro”.

-Si yo fuera un inversor del rango de los medianos que toca a su puerta en busca de asesoramiento, ¿qué claves me daría y qué consejos básicos, en la coyuntura actual, no debería perder de vista jamás?

“La prioridad debe ser la preservación del capital en momentos como el actual, con elevado endeudamiento en las familias, en las empresas y en las instituciones locales, insulares, regionales y nacionales. Ese ahorro, esa posesión de liquidez, de efectivo, es el mayor de los bienes, el más preciado. No existe crédito, o no fluye con la normalidad anterior y durante bastante tiempo permaneceremos en estas circunstancias. El mejor consejo es mimarlo con el mayor de los esmeros”.

-O sea, que no es el momento de estar en la bolsa, de jugársela en los mercados financieros. ¿Es así?

“El sentido común nos lleva a llamar a la prudencia, a ser conservadores, pero el dinero inteligente es aquel que invierte en momentos de oportunidades, en momentos de crisis. Pero eso solo se debe realizar cuando el ahorrador es un inversor. ¿Qué mejor momento que una crisis para encontrar excelentes oportunidades? En la bolsa, igual que en todos los mercados de capitales, existen empresas buenas y malas, bien o mal gestionadas. Lo importante es su precio. No debemos pensar en las oscilaciones que estos tienen. Ese fenómeno ocurrirá y seguirá ocurriendo en el futuro. El mercado es global y la toma de decisiones se lleva y se ejecuta por todos en el mismo instante y eso genera la volatilidad, la oscilación, y obviamente también nos lleva en algunas ocasiones a la irracionalidad de los mercados, como otra veces nos llevó a la exuberancia”.

-Lo que más interesa a la población, en especial al colectivo de desempleados, es cuándo la economía volverá a cotas adecuadas de crecimiento para dar la vuelta a tortilla del paro…

“Los últimos datos han sido alentadores, con reducción del desempleo. Sin embargo, nos quedan algunos años de elevadas estrecheces. La tasa de paro es muy elevada, el crecimiento pequeño y nuestros consumidores, nuestros turistas, son principalmente europeos, y ellos, desafortunadamente, están inmersos en la misma crisis, en esta gran recesión. Debemos ser conscientes de que hay que ajustar nuestra productividad, debemos ser más competitivos. Lamentablemente, ello significa ajustar vía salarios, que no existe otra opción. Es la forma de ejecutar una devaluación de nuestro sistema productivo de forma inmediata, y debemos olvidarnos de los subsidios: esto es francamente necesario y es compatible con el cuidado de esas familias que por numerosas y por tan distintas circunstancias se encuentran en pésimas condiciones para superar esta crisis”.

-¿Por qué la banca no presta y qué razones hay detrás de esta decisión?

“Esta crisis se produjo, en términos muy simplificados, por un exceso de crédito, un exceso del apalancamiento, proceso que ha ocurrido de forma global en todo el planeta. El dinero es menor porque hay menos crédito, y nuestros bancos tampoco reciben el crédito que recibían anteriormente. Sus activos están muy deteriorados y, como cualquier otra empresa, tienen problemas de liquidez para atender toda la demanda. Hay que tener paciencia y adelgazar, y esto hacerlo de forma escalonada”.

-¿Se atreve a decir un año en el que el ciclo revierta y se vuelva a niveles de crecimiento óptimos?

“Es obvio que ello no se dará en 2012, pero lo importante es modificar, redefinir y modelar nuestras obsoletas estructuras; crear nuevas bases que nos permitan crecer y además hacerlo durante años de forma consecutiva, pues la dureza de la crisis y de la destrucción de valor y de riqueza que ésta ha generado y continúa generando será tan extensa que debemos ser conscientes del crecimiento sostenible”.

-El dilema es ahorrar o gastar, y se ha decidido ahorrar. ¿Qué opina?

“No hay dilema, hay pacto. Europa no puede gastar y tampoco le prestan. EE.UU. aún tiene crédito. Ellos seguirán gastando, junto a otros países. Nosotros, si no tenemos, cómo gastamos. Esto no significa la voladura del Estado del bienestar, en absoluto”.

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“Pronto habrá nuevas oficinas en Santa Cruz”

-¿Cómo ha ido todo con la puesta en marcha de la oficina de Renta 4 en Las Palmas de Gran Canaria y qué proyectos tiene la firma en la Comunidad Autónoma?

“Todo ha ido muy bien. La compañía crece en Canarias, y la dirección de la empresa decidió invertir y mejorar sus instalaciones y sus servicios en las Islas, como además lo está haciendo en el resto del territorio peninsular. Renta 4 continúa creciendo, y estamos muy orgullosos de celebrar nuestro 25 aniversario, y nuestras nuevas oficinas y nuestro estreno como Renta 4 Banco el próximo 1 de enero. Sin embargo, no vamos a ser un banco comercial. Seguiremos haciendo lo que sabemos hacer, que no es más que liderar los servicios especializados de ahorro e inversión. Eso lo sabemos hacer muy bien y con la ficha bancaria lo haremos aún mejor: despacio, con excelencia y detalle. En Santa Cruz tenemos previsto celebrar el 25 aniversario de nuestra operativa como banco especializado con la apertura, muy pronto, de nuevas instalaciones”.

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