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“La suerte sería un volcán como el de 1949”

Domingo Abrante, natural de Fuencaliente, vive en La Restinga. / DA

VICENTE PÉREZ (ENVIADO ESPECIAL) | Valverde

Los vecinos de El Hierro han formado siempre tertulias en las plazas y los bares. Ahora, con más razón. El inagotable tema de conversación estos días son los terremotos y el posible estallido de un volcán. En La Restinga, al resguardo de un sol casi volcánico, Domingo Abrante, constructor ya retirado, relata su experiencia con la erupción de 1949 en La Palma, ante la atenta mirada de unos amigos. “No son tan fieros como parecen, y la suerte de El Hierro sería que surgiera un volcán como el de San Juan, pues vendrían muchos turistas; aunque hay que tener cuidado con los gases y si hay lava muy líquida”, comenta Abrante, natural de Fuencaliente pero afincado en La Restinga.

“Meses antes de que explotara el San Juan”, evoca con la naturalidad de quien cuenta un hecho cotidiano, “hubo muchos temblores, y se movían las mesas y las paredes, hasta que se abrió la tierra y salió el fuego”. Pero no todo fue bondadoso en esta erupción. “La primera lava se llevó el pueblo de Las Manchas; era una lava densa, se podía ir caminando más rápido que ella; se comía las casas, las derretía como esperme”, explica. Hace un parón antes de recordar que “luego el volcán abrió una boca que arrojó material más líquido y rápido, y botó para Mazo, con la suerte de que se metió en un barranco, porque si no no hubiera dado tiempo de evacuar”. Abrante se da cuenta de que su relato ha puesto los pelos de punta, y retoma su tono tranquilizador: “Pero creo que si es como el de La Palma, aquí no pasará nada, porque yo allí me acercaba a unos 300 metros del volcán, a ver esa maravilla”. La erupción del Teneguía vendría después, en 1971, y a este albañil jubilado le llegó a afectar a su finca. “La lava me entulló unas higueras”, aclara, mientras el mediodía se apodera de La Restinga, un pueblo ahora con menos turistas de lo habitual y desde donde decenas de buceadores salen todos los días a hacer inmersiones en el Mar de Las Calmas.