SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

No nació en Lisboa y no canta fados desde la infancia. Pero eso no es obstáculo, como ella afirma, para que los interprete como mejor sabe y como mejor los siente. Y a buen seguro que con eso basta, porque escuchar a Ana Laíns (Tomar, Portugal, 1979) es un privilegio, que va a estar a nuestro alcance el próximo sábado, en el Teatro Leal de La Laguna. Laíns presenta los temas de su último disco, el segundo, Quatro caminhos, donde, en compañía de diversos autores y poetas, nos ofrece un apasionante viaje musical.

-Su música es un ejemplo de esa renovación que vive la música tradicional portuguesa, pero, ¿en qué cree que consiste la aportación de Ana Laíns al fado?

“El fado estuvo y está presente en mi vida, de hecho soy parte del elenco de una importante casa de fado en Lisboa, Guitarras de Lisboa. Y eso sigue presente en mis discos, mis conciertos y sobre todo en mi filosofía como cantante. Pero lo que quiero mostrar es que la música portuguesa es fado y mucho más. Quiero ayudar a abrir las puertas para que nuestras formas de expresión sean cantadas”.

-¿Cómo se conjuga ese respeto a las raíces con la voluntad de ir más allá, de crear algo nuevo?

“Nada de lo que somos, pensamos o hacemos ocurre sin un pasado. El fado data de mediados de 1850, pero la música portuguesa comenzó antes. Lo que quiero decir es que las raíces tienen una importancia relativa. Respetar las raíces no es hacer la misma música que se hacía hace 100 o 200 años, sí lo es tener ese legado bien presente en nuestra memoria colectiva y amarlo”.

-Lleva más de una década de carrera musical. ¿En qué ha cambiado la artista desde que se subió por primera vez a un escenario?

“Voy camino de cumplir los 13 años de profesional. Pienso que nada ha cambiado, pero todo ha madurado y se ha vuelto más real. Sigo siendo la niña que soñaba con los escenarios, con los discos, con una carrera… He aprendido a mirar este sueño con más madurez. Nunca tuve miedo al escenario, siempre lo vi como el lugar donde me siento bien y donde puedo ser yo misma. Hoy, como hace 13 años, sigo creyendo que un cantante es un amigo. Me gusta hacer a las personas felices, compartir mis emociones y recibir las que el público me da. Además, todavía tengo mucho que aprender y dar”.

-¿Y cuáles son las inquietudes artísticas de Ana Laíns? ¿Que nuevos espacios le gustaría visitar?

“Hasta este año me mostraba muy inquieta porque en mi país no había demostrado todavía la cantante que soy. Desde que lancé mi primer disco, en 2006, canté más fuera de Portugal que dentro. Pero este año no, este año canté mucho en mi país y sentí, por fin, que se comienza a respetar mi música. Ahora aún estoy recogiendo los logros de Quatro caminhos. Ya tengo algunas ideas para el próximo paso, pero todavía es pronto. En Portugal estamos lanzando un recopilatorio de fado, Fado Portugal, que ya es un éxito. También vamos a sacar al mercado una obra de homenaje a Fernando Pessoa. En este proyecto, Os Mensageiros, participan otros cantantes y, entre ellos, la gran Dulce Pontes. El mundo es muy grande y todavía no he pisado todos los escenarios con los que sueño”.

-Volviendo al fado, ¿a qué cree que se debe su carácter universal?

“Pienso que, de forma general, toda la música de cariz popular, étnico, atrae mucho a las personas. Tiene una magia que se liga al hecho de sentir que es verdadera. El fado, en particular, tiene que ver con la profundidad de sentir. Es una expresión musical con algunas reglas estructurales y poéticas, pero en el fondo lo que transmite a las personas es la intensidad de las emociones”.

-Y en ese ir y venir por los escenarios, ¿de qué manera se enriquece su experiencia vital?

“La posibilidad de viajar, conocer otras sociedades y costumbres, enriquece a cualquier persona porque nos hace encontrarnos con la realidad de que nada es exacto y estático, de que no hay fórmulas sociales para vivir. Está claro que la música es una parte importante del todo que es la humanidad. Es en este nivel, en esencia, donde noto que los escenarios me enriquecen”.

-En Quatro caminhos, su segundo trabajo discográfico, graba por primera vez un tema de su autoría. ¿Cómo ha sido esta última experiencia?

“Mi segundo disco es resultado de todo lo que aprendí y viví con el primero, Sentidos. En Quatro Caminhos sólo está aquello que tiene sentido y necesitaba ser desarrollado más a fondo. Sobre todo es un puente entre el fado y la música tradicional portuguesa. Y el tema que escribí, Nao sou nascida do fado es mi grito de libertad. No nací en Lisboa, no canto fado desde que nací, no viví mi infancia cerca de grandes maestros, pero nada de esto me quita el derecho a cantar el fado como sé y como siento”.

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Acto: concierto de Ana Laíns dentro del Festival Noches de Fado
Fecha: 29 de octubre
Horario: 21.00 horas
+ información: www.teatroleal.com

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