TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
Pedro ha pasado casi tres años en la cárcel esperando un juicio que ha demostrado que no cometió el delito que se le imputaba: nada menos que abusos sexuales a una menor de edad minusválida.
Asà se desprende de la sentencia dictada el 14 de este mes y notificada el pasado viernes, según la cual la Sección Sexta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife acordó la absolución del citado acusado, al que la FiscalÃa llegó a solicitar diez años de prisión.
Precisamente, este proceso ya saltó a la palestra informativa cuando el fiscal ofreció un trato favorable durante la vista oral, por el cual rebajaba la solicitud de pena de diez a siete años. Dado que Pedro ya llevaba tres en prisión, aceptar dicho acuerdo suponÃa en la práctica quedar libre en menos de un año, pero el abogado defensor, Plácido Peña, rechazó dicho trato y siguió adelante en busca del resultado finalmente obtenido.
Los hechos
Fue en noviembre de 2008 cuando se produjo la primera de las relaciones sexuales entre el acusado y la sobrina de su pareja, una menor que por entonces contaba con 15 años de edad aunque con una edad mental equivalente entre los 8 y los 10 años.
Como consecuencia de dichas relaciones, que se prolongaron hasta mediados del mes siguiente, la niña quedó embarazada. Posteriormente abortó y, en febrero de 2009, se encarceló al acusado. Ella reconoció ante las fuerzas del orden que habÃa consentido y que estaba enamorada de él, pero la FiscalÃa entendió que tal consentimiento estaba viciado por dicha discapacidad, por lo que presentó acusaciones por un delito de abusos sexuales continuado.
La sentencia
Ahora, los magistrados de la Sección Sexta recuerdan que tal acción delictiva sólo permite una comisión dolosa o, lo que es lo mismo, de forma intencionada.
Sin embargo, el hasta ahora acusado, tal y como se demostró en la vista oral, nunca supo de la deficiencia de la menor, extremo reconocido por ella misma y por su madre.
Además, para la comisión del referido acto delictivo no sólo debÃa ser consciente de tal deficiencia, sino además aprovecharse de ella para mantener las relaciones sexuales. A este respecto cabe recordar que la chica reconoció que, por entonces, llegó a estar enamorada del ahora liberado.
Aunque es pronto, cabe presumir que Pedro iniciará acciones legales para ser resarcido de estos 33 meses de cárcel.