DAVID SANZ | Mazo
La antigua terminal del aeropuerto de Mazo está prácticamente en el suelo. El edificio de 1970, que fue sustituido recientemente por una amplia y moderna terminal, ha sido objeto de una demolición por fases que está llegando a su conclusión. El director del aeropuerto, Manuel Vinagre, confirmó que “solo queda la cubierta central de la terminal que era la parte más elevada”.
Antes de empezar a demolerlo y gracias al acuerdo que AENA llegó con los ayuntamientos de la zona (Mazo, Santa Cruz de La Palma y Breña Baja) para adherirse al Plan de Seguridad y Salud de la obra, cuadrillas de operarios de las diferentes corporaciones se hicieron con el material útil de estas instalaciones cuyo destino hubiera sido el vertedero. “Retiraron elementos que ellos consideraban que se podían aprovecha para obras sociales o equipamientos de sus ayuntamientos, como sanitarios, mostradores, barandillas, luminarias y algunos elementos del mobiliario”, explicó el director.
La torre de control
El único elemento constructivo del antiguo aeropuerto que se mantiene en pie y que todavía tardará tiempo en demolerse es la torre de control. “Tenemos previsto hacer la transición de la antigua torre a la nueva a finales de abril y principios de mayo”, concretó Vinagre.
Asimismo, está previsto demoler en breve el antiguo recinto de los bomberos, una vez que están en funcionamiento las nuevas instalaciones. Antes de final de año empezará a construirse “lo único que quedó pendiente de la terminal, que es otra pasarela de embarque y terminar la ampliación de la plataforma en la zona que ahora ocupan los edificios”. Para la segunda mitad del año está prevista la instalación de la pasarelas telescópicas o fingers.
El director del aeropuerto destacó el buen funcionamiento de la nueva terminal en el periodo de adaptación. “Cuando te cambias de casa siempre encuentras alguna cosilla, pero no ha habido ningún problema grave que haya afectado a la operatividad”, concluyó Manuel Vinagre.