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Brito: “La alarma fue injustificada”

Las actuaciones en las fincas se llevaron a cabo en un solo día. / DA

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

Los máximos responsables de la Inspección de Trabajo en la provincia tinerfeña, acompañados por el director insular de la Administración del Estado en La Palma, Alejandro Brito, mantuvieron este jueves una reunión con las seis organizaciones de productores de plátanos de Canarias y varias organizaciones agrarias de la Isla para “tratar de aclarar la alarma injustificada”.

La preocupación transmitida por los agricultores ante lo que entendieron como un número masivo de inspecciones de Trabajo en el sector platanero, fue contestada por el Jefe de la Inspección de Trabajo, Miguel Rafael García, que detalló a sus interlocutores datos concretos como el hecho de que tales inspecciones “se llevaron a cabo en un solo día y por un espacio de tres horas”.

Alejandro Brito explicó que “efectivamente hay expedientes sancionadores abiertos que no han concluido y desde luego no son tantos los casos como se ha dejado entrever” para a continuación subrayar que “se van a estudiar caso por caso y cada uno con sus peculiaridades, teniendo en cuenta si el agricultor es aparcero, si el arrendatario, si es propietario o incluso si es un jubilado que explota su propia finca aplicando una serie de parámetros”.

Tanto los inspectores provinciales como el director insular de la Administración General del Estado pidieron a las organizaciones de agricultores con las que mantuvieron una larga reunión ayer en la sede insular del Estado, “que informen a sus socios para que no haya malos entendidos y para que sepan que hay muchas vías, soluciones y mecanismo jurídicos” por lo que “cada caso se abordará con soluciones unívocas”.

La reunión celebrada ayer fue solicitada semanas atrás por las propias organizaciones de productores de plátanos y por varias asociaciones agrarias de La Palma, a la vista de la preocupación que se generó por las inspecciones “reglamentarias” y “ordinarias” que se llevaron a cabo semanas atrás, inspecciones que estuvieron precedidas de otras en el sector de la hostelería y en los locales de ocio nocturno y que no provocaron ningún tipo de alarma social.