MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife
El año que viene, España contará con nueve días festivos de carácter nacional, uno más que este año. A ellos, hay que añadirle los de cada Comunidad Autónoma que, en el caso de Canarias, son cinco más. Pues bien, según estimaciones de la confederación de empresarios, el Archipiélago se ahorraría entre 120 y 150 millones de euros con los puentes remunerados no festivos, una cifra que equivale a un tercio del crecimiento previsto por el Gobierno canario para este año.
Para evitar la pérdida de este dinero y ganar en productividad, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha propuesto trasladar los festivos a los lunes o viernes para evitar los puentes, lo que ahorraría en todo el territorio nacional unos 3.000 millones de euros. En concreto, a lo largo de 2012, cuatro del total de festivos nacionales caerán en martes o en jueves. En Tenerife, hay que unirle el 2 de febrero que cae también jueves.
“No queremos quitar los festivos”, aseguró el secretario general de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Alfonso, “pero sí adelantarnos y tomar la iniciativa antes de que Europa nos obligue”. En opinión de Pedro Alfonso, se trata de una propuesta necesaria y que, además, ya se está adoptando en otros países como Portugal. En otros países como Gran Bretaña, el sistema empleado es la definición de varios lunes festivos anuales.
Precisamente, el mismo día que España anunciaba su calendario de 2012, el país galo anunciaba un paquete de medidas en el que recortaba los festivos y suprimía las pagas extraordinarias de Navidad y junio hasta 2013 a los funcionarios, personal laboral y pensionistas que superaran los 1.000 euros mensuales.
“Será una negociación difícil”, apuntó el secretario general de CEOE porque hay muchas fiestas religiosas. No obstante Pedro Alfonso apeló al diálogo de todas las partes (Estado, gobiernos y sindicatos) porque lo importante es “salir de la situación en la que estamos”. Esta propuesta se une a un paquete de medidas fiscales y laborales que la patronal enviará a los partidos políticos ante las próximas elecciones generales. En ella incluyen el contrato único, con una indemnización de 20 días por año trabajado durante un periodo de doce mensualidades.