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Dos cooperantes españoles y una italiana son secuestrados en Tinduf

   

EFE | Madrid

Dos españoles y una italiana, miembros de organizaciones no gubernamentales europeas que trabajan en los campos de refugiados saharauis, han sido secuestrados a las 23.54 horas del sábado (hora local) en la localidad argelina de Rabuni, donde se alojan los cooperantes desplazados en la zona.

Así lo ha informado a Efe el presidente de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, Eduardo Martín, mientras que fuentes del gobierno español han dicho que el secuestro se ha producido en Tinduf (Sáhara).
Los secuestrados españoles son Ainhoa Fernández de Rincón, miembro de esta ONG extremeña, y un miembro de la organización española Mundobat, ha precisado a Efe Eduardo Martín.

La tercera cooperante secuestrada, de nacionalidad italiana, es Rosella Urru.

Según Eduardo Martín, los secuestradores, que iban armados, entraron en Rabuni y atacaron la sede de protocolo, donde residen los extranjeros que trabajan en los campamentos de refugiados. Son “terroristas”, según un comunicado del Ministerio de Información de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha puesto en contacto a primera hora de la mañana de hoy con Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores, para conocer los datos que tiene el Ejecutivo sobre el secuestro de dos cooperantes españoles que trabajaban en los campos de refugiados de Tinduf.

Zapatero está participando en la capital belga en la reunión del Consejo Europeo que pretende avanzar en una serie de medidas que hagan frente a la crisis de la zona euro.

Condena

La RASD condena “profundamente” el secuestro de los tres cooperantes,
que calificó de “trágica operación criminal y terrorista”.

“Condenamos profundamente la grave operación terrorista contra tres de nuestros cooperantes, que realizan actividades humanitarias para el pueblo saharaui que sufre en campos de refugiados”, dijo Mohamed Akeik, responsable de seguridad de la RASD.

Nada más conocer los hechos, “se lanzó una operación a la búsqueda de los terroristas, por donde se cree que han huido”, dijo Akeik, quien añadió que por el momento no se pueden facilitar más detalles.

“Después de todo lo que ha ocurrido en Libia y del armamento que ha salido de allí se temía que hubiera un aumento de las acciones terroristas, al tener más medios que facilitan este tipo de operaciones”, aseguró.

Según Akeik, “se esperaba un aumento del terrorismo en la región, pero no en esta zona”, cuya seguridad es responsabilidad de la RASD.

El responsable de la RASD quiso tranquilizar a los demás cooperantes, al asegurar que se había reforzado la seguridad en los campamentos.
“Se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias para el resto de los cooperantes, que pueden sentirse tranquilos”, dijo.

“Vamos a garantizar la seguridad de los amigos del pueblo saharaui”, insistió.

Akeik también explicó que una vez conocido el secuestro, las autoridades de la RADS se lo comunicaron a las embajadas de España e Italia en Argel.