La gente joven demuestra su habilidad y destreza en el arrastre de ganado. / JAVIER GANIVET
LUIS DE LA CRUZ | VALLE TABARES (LA LAGUNA)
El chipi-chipi y la neblina del principio no fue impedimento para que la III Final de Arrastre de Tenerife de Categoría Infantil fuera un éxito en el recinto Jacinto Báez de Valle Tabares. Numerosa participación de jóvenes guayeros y guayeras que dieron la talla en esta prueba: demostrando su enorme destreza y habilidad a la hora de llamar a las yuntas y dirigirlas con un enorme acierto.
Esto es una prueba evidente que el futuro de nuestra ganadería y agricultura está garantizada porque hay muchos niños y niñas de nuestra tierra que combinan su formación permanente y el acercamiento a las nuevas tecnologías, con el amor a nuestras costumbres y tradiciones.
Son unos artistas
A la gente se le rayaron los ojos al ver a menudos, tanto del sexo masculino como femenino porque la Federación Canaria de Arrastre apuesta fuerte por las políticas de igualdad y varias niñas y jóvenes dieron la cara, de qué manera, a la hora de ponerse delante de la yunta; además de amarrar la cadena con picardía para sacarle el mayor rendimiento a sus vacas o toros, según el caso, mientras arrastraban los sacos que en cada momento llevaba la corsa.
Pedro Domingo Hernández se adjudicó el triunfo en el arrastre de un saco (100 kilos de peso cada uno); en tres sacos asombró Lucía Rivero, quien se adjudicó la victoria. Otra niña Sara Expósito fue la campeona en cuatro sacos y en la máxima categoría (cinco sacos) ganó Dani Mesa, quien se ha ganado el respeto y el cariño de los guayeros de categoría senior porque todos coinciden que tiene un enorme desparpajo a la hora de llamar a sus animales y la sintonía que tienen con ellos: es uno de los que más cualidades apuntan de cara al futuro.
Por otro lado, Fabiola Benítez fue la campeona de la I Liga Femenina de Tenerife, que también se celebró en Valle Tabares, con la participación de guayeras de mucha calidad. Una vez se terminó el evento se llevó a cabo la entrega de premios con la presencia de Pedro Molina, presidente de la Asociación Canaria de Arrastre; José Joaquín Bethencourt, consejero de Agricultura del Cabildo de Tenerife y Blanca Pérez, concejala de zona del Ayuntamiento de La Laguna.
Además Jacinto Báez, en nombre de su familia, entregó un grabado autóctono a cada uno de los participantes en la gran final del III Torneo de Arrastre de Tenerife. El responsable del área de Agricultura de la corporación insular, señaló que “estoy muy contento con una manifestación de este tipo porque estoy convencido, que tanto, el futuro de nuestra agricultura como ganadería está garantizada porque hay un grupo importante de gente joven que viene pegando muy fuerte y se les nota, cuando uno habla con ellos, que les gusta un montón lo que hacen”.
Por su parte Pedro Molina remarcó que “ellos tienen presencia activa en nuestras asambleas y que tienen plena autonomía para organizar esta competición. De esa manera se les da confianza y ellos responden con una enorme responsabilidad”. Molina valoró de manera muy positiva: “La implicación de todos los participantes y el buen ambiente vivido durante todo el día en Valle Tabares. La gente del arrastre es una gran familia y siempre responde”.
La pibada se encargó de organizar la prueba
Uno se queda asombrado como gente de tan corta edad maneja con una destreza descomunal a animales de un gran tamaño y cómo existe amor y armonía entre ellos, pero anonadado se queda uno cuando ve que la Liga de Arrastre Infantil Isla de Tenerife es organizada por los propios pibes. Funcionan como un reloj, dejando claro que tienen madera de dirigente de cara al futuro.
Todos los vecinos de Tabares se volcaron con la prueba, preparando una tradicional comida canaria, que se llevó a cabo al término de la competición.
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“Mi padre estaría muy orgulloso”
Jacinto Báez fue un ganadero adelantado a sus tiempos. Entendía que no servía de nada tener un gran Concurso de Arrastre Senior, sino se cuidaba la cantera y se trabajaba con los niños y niñas de la tierra para que conocieran y respetaran nuestras costumbres y tradiciones. Desde el cielo, seguro que ayer disfrutó mucho al ver en la plaza que lleva su nombre en Valle Tabares como niños y niñas, así como adolescentes hacían grande este deporte del arrastre de ganado, garantizando con creces el sector primario en nuestra Isla. Jacinto Báez, uno de los tres hijos, del veterano ganadero fallecido remarcó que “mi padre, si estuviera vivo estaría muy orgulloso, porque toda su lucha valió la pena no solo por ver arrastrar a estas figuras, sino que son ellos mismos los que organizan la competición”. Más tarde remarcó que “tanto a mis hermanos como a mí, lo único que nos queda es agradecerle a la Federación de Arrastre y a todos los participantes por este homenaje”.
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