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El Instituto de Astrofísica de Canarias participa en las dos misiones espaciales seleccionadas por la Agencia Espacial Europea

   

EFE | Santa Cruz de Tenerife

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) participa en las dos misiones espaciales seleccionadas este martes por la Agencia Espacial Europea (ESA) para su lanzamiento en 2017 en el caso de Solar Orbiter y en 2019 en el de Euclid, ha informado el IAC.

Con Solar Orbiter se intentará entender los mecanismos del magnetismo y las tormentas en el Sol para así poder predecirlas, con una novedad respecto a otras propuestas, y es que este satélite se acercará hasta la distancia a la que se encuentra Mercurio (a 44 millones de kilómetros del Sol), cuatro veces más próximo a esta estrella que la Tierra.

Euclid se adentrará en la explicación del que se presenta como uno de los grandes desafíos de la cosmología y la física actual, cual es la expansión acelerada del Universo y la energía oscura.

Los descubridores de la energía oscura y la expansión acelerada del Universo, los astrónomos estadounidenses Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, acaban de recibir el Nobel de Física 2011.

El IAC explica en un comunicado que en la definición de la misión Solar Orbiter ha participado el astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias Valentín Martínez Pillet.

El instituto colidera el instrumento PHI (del inglés, Polarimetric and Helioseismic Imager), junto con el Max Planck fur Sonnensystemphysik de Lindau (Alemania).

En España participan en la misión del satélite Euclid varios centros de investigación y universidades bajo la coordinación de Rafael Rebolo (IAC-CSIC) y Francisco Castander (Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña).

El IAC, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena, desarrollará el sistema de control electrónico del instrumento infrarrojo que porta el satélite y participará en varias unidades y grupos de explotación científica de la misión espacial.

Solar Orbiter recorrerá casi mil millones de kilómetros hasta ponerse a la altura de Mercurio y al final de la misión, en 2028, se espera que proporcione datos únicos para entender mejor los mecanismos que hacen que el Sol funcione con un ciclo magnético de 11 años.

Euclid observará cientos de millones de galaxias distribuidas por una gran parte del cielo para rastrear las trazas esenciales de la energía y la materia oscura, de la gravedad y de la geometría del universo.

Medirá la posición y las formas de las galaxias para poner a prueba la teoría general de la relatividad y comprobar si es válida para describir el universo a sus escalas más grandes, indica Rafael Rebol