VICENTE PÉREZ | El Pinar
Un grupo de transportistas y empresarios de Frontera ha convocado para la tarde de este viernes una concentración en este municipio para reclamar la reapertura del túnel de Los Roquillos, cerrado desde finales de septiembre por el riesgo de desprendimientos debido a los constantes seísmos en la crisis volcánica de El Hierro.
La protesta tendrá lugar a las 19.00 horas en la intersección entre la avenida de Tigaday y las ramblas, en la zona de Los Morales, según confirmó a este diario el Ayuntamiento de Frontera.
El Gobierno canario y el Cabildo han roto su consenso sobre esta emergencia volcánica, después de que el Ejecutivo regional se haya negado a reabrir esta vía de comunicación hasta que no haya suficientes garantías de seguridad, mientras que la Corporación insular, apoyada por los ayuntamientos, considera que, tras 10.000 seísmos, no se han producido desprendimientos en las bocas del túnel, mientras los habidos en el interior fueron de escasa consideración y ya están reparados.
El presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de El Hierro, Herminio Sánchez, advirtió de que esta situación “está provocando mucho daño a la economía insular, porque además la carretera por la cumbre ya no está en condiciones de soportar el tráfico pesado”. Cerca de 3.000 vehículos utilizaban cada día esta vía subterránea, que permite unir los dos municipios en 15 minutos, frente a los 45 actuales por la cumbre.
Sánchez indicó que, según el Cabildo, el túnel es igual de seguro que hace 5 años, se han reparado ya unas placas que cayeron del techo en su interior y han disminuido los seísmos. Subrayó que las pérdidas superan el 70% para algunos empresarios, en especial bares, restaurantes, apartamentos y hoteles de Frontera, y para algunos incluso el 100%. En Valverde la coyuntura es menos mala, según explicó, porque allí se alojan periodistas y científicos, pero también están afectados.
En un comunicado, el director general de Seguridad y Emergencias de Canarias, Juan Manuel Santana, argumentó que antes de autorizar la reapertura del túnel, es necesario que el Cabido decida dónde se ponen mallas protectoras, los horarios de circulación de vehículos y si es conveniente contar con vigilantes sobre el terreno para detectar desprendimientos y detener el tráfico si fuera necesario.