DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife
La erupción volcánica submarina en El Hierro es la primera vez que se detecta y observa con “instrumentos” en Canarias, aunque en la historia volcánica de esta Isla se hayan registrado más erupciones submarinas que subaéreas, por lo que el fenómeno resultará muy interesante para los expertos, según el vicepresidente del Ilustre Colegio de Geólogos, José Luis Barrera.
En declaraciones a Europa Press, Barrera explica que al sur de la isla de El Hierro hay una cordillera submarina que se ha ido formando con erupciones volcánicas submarinas. “Viendo los sismogramas, se ve que debe estar emitiendo lava, pero hay que esperar”.
Además, recalca que, teóricamente, una vez que hay erupción, el riesgo disminuye al haberse hecho evidente el riesgo. “Estas erupciones submarinas producen pillow-lavas, lavas en almohadilla, porque dan formas redondeadas en el fondo de los océanos”.
La anterior erupción en Canarias fue la del volcán La Tenería, en La Palma, hace 40 años, pero en aquel momento no había un despliegue instrumental como el actual. Por eso, no se pudo hacer un seguimiento del número de terremotos previos o no.
Sí ha habido erupciones submarinas, recuerda Barrera, “pero nadie las detectó porque no había la instrumentación adecuada”.
Los volcanes submarinos son fisuras en la superficie de la Tierra que se encuentran bajo el nivel del mar, y en las cuales puede haber erupciones de magma, detallan los científicos. “La gran mayoría de ellos aparecen en áreas de movimiento tectónico de placas, conocidas como dorsales oceánicas. Aunque la mayoría de los volcanes submarinos se hallan en las profundidades del océano, algunos están en aguas poco profundas, y estos pueden expeler material hacia el aire durante una erupción”.
Las fuentes hidrotermales, de abundante actividad biológica, “están comúnmente cerca de volcanes submarinos”.
El agua altera significativamente las características de una erupción volcánica, de manera que la lava es muy diferente a la terrestre.