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Ganan con lo justo

   

El tinerfeño Loren Jorge durante el combate contra el holandés Rodney Faverus. / FRAN PALLERO

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Loren Jorge no pudo dar lo mejor de sí en su combate de preparación para el título mundial It’s Showtime que disputará el próximo día 12 de noviembre en el pabellón Santiago Martín. El púgil de El Ortigal venció por decisión de los jueces al holandés Rodney Faverus en una pelea muy deslucida en la que hubo muy pocos momentos de brillantez. Francis Javier, por su parte, tampoco estuvo excesivamente inspirado y, aunque sacó adelante su duelo ante el belga Michael Buxant, lo cierto es que solo pudo trabajar a buen nivel durante el primer asalto. Los dos hermanos parecieron cortos de preparación física y se les notó sin ritmo aunque sus rivales incomodaron más de la cuenta.

Loren, conocedor a la perfección de las características de Rodney Faverus, poco pudo hacer para quitarse de encima al correoso fajador holandés. Faverus, veterano de guerra, tenía bien estudiada la pelea que debía hacer para poder ganarle al campeón tinerfeño y evitó en todo momento que Loren estuviera cómodo. Acortó la distancia y se agarró todo lo que pudo cuando Loren trataba de iniciar cualquier serie. Así, el púgil holandés quedó a salvo del poderoso pateo de el de El Ortigal que, pese a todo, fue sumando muy poco a poco hasta terminar alzándose con un triunfo justo, pero deslucido ante el desencanto de los aficionados locales.

Francis tampoco tuvo la fluidez necesaria para deshacerse antes del límite de un Michael Buxant que le echó garra al combate pero que no puso en aprietos al tinerfeño en ningún momento de los tres asaltos que duró el duelo.

El mejor combate de la noche fue el que protagonizaron el camerunés Erick Kouwan y el marroquí Mohamed. En un primer asalto de ritmo frenético, los dos púgiles se alcanzaron al mismo tiempo en un cruce de manos y se fueron juntos a la lona. Los dos se levantaron a tiempo y recibieron sus respectivas cuentas de protección con las que se recuperaron para seguir su batalla. Ni Kouwan ni Mohamed se guardaron nada para el segundo asalto, en el que volvieron a salir con todo. Así, el camerunés tuvo la fortuna de impactar un tremendo high kick sobre su rival que puso fin a un duelo que levantó al público de sus asientos.