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Izquierda Unida protesta contra el debate “fraudulento” del día 7

AGENCIAS | Madrid / Oviedo

Izquierda Unida está estudiando la presentación de un recurso ante la Junta Electoral Central (JEC) contra el cara a cara entre los candidatos Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy por considerar que este formato bipartidista no cumple con los criterios de proporcionalidad que establece la ley.

No obstante, esgrimirá que tiene más votos que ERC y que ICV -con las que comparte grupo parlamentario en el Congreso- para que sea un representante de IU el que acuda al debate que RTVE ha ofrecido a los grupos minoritarios.

Tanto el coordinador general de IU, Cayo Lara, como su diputado y cabeza de lista por Asturias al Congreso, Gaspar Llamazares, se han quejado ya públicamente de la exclusión del resto de fuerzas parlamentarias del debate con los aspirantes de los dos grandes partidos que va a organizar la Academia de Televisión.

Según han avanzado a Europa Press fuentes de la federación de izquierdas, ahora están analizando si trasladan esas protestas en forma de queja ante el organismo arbitral, alegando que el debate a dos incumple los criterios de proporcionalidad que establece la legislación.

Izquierda Unida sostiene que el formato reservado para los candidatos de PSOE y PP discrimina al resto de formaciones del arco parlamentario, que nunca podrán ser realmente compensadas con otro debate en que el sí se incluya a los partidos minoritarios porque en ningún caso contarán con el mismo tiempo del que dispondrán para discutir Rajoy y Rubalcaba.

De hecho, recalcan que, por ejemplo, socialistas y populares también han sido invitados al programa que ha propuesto RTVE para que los representantes de las minorías confronten sus programas, con lo que los mayoritarios disfrutarán aún de más privilegios.

En este escenario, Llamazares invitó a los ciudadanos a que el día 7 de noviembre “apaguen la televisión y salgan a la calle a dialogar”. El diputado de IU opinó que la cita televisiva “es un fraude” por ser un “debate falso y bipartidista” que definió como “un combate entre dos boxeadores sonados”.