EFE | Madrid
Los españoles consideran que la falta de tiempo para atender a los pacientes es la principal causa de los errores médicos, revela una encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) entre vÃctimas de fallos médicos graves.
Según un informe elaborado por la organización, el 67 por ciento de los encuestados considera que los errores médicos se deben al poco tiempo que tienen los profesionales sanitarios para atender a cada paciente.
Los principales errores se producen, según el 60 por ciento de los encuestados, por malas interpretaciones médicas y por la falta de interlocución entre médicos sobre los historiales y la documentación de los pacientes.
Estas son las principales observaciones de un grupo de 431 pacientes españoles que han sido vÃctimas de errores médicos graves en los últimos diez años, ha detallado la OCU por medio de un comunicado.
El estudio recoge también las experiencias de pacientes -no necesariamente vÃctimas de fallos médicos- de Portugal, Bélgica e Italia, y destaca que la mayorÃa de los encuestados achaca los errores a la poca preparación médica.
Preguntados por sus exigencias en caso de haber sido vÃctima de un error, el 82 por ciento de los pacientes pide “ser bien informado de lo sucedido y de los motivos”.
Un 70 por ciento exige que la reparación de los daños sea sin coste alguno para el paciente.
Sin embargo, sólo un 15 por ciento de los afectados aseguró haber ido a juicio por este tipo de problemas, aunque un 66 por ciento reclamó o notificó el error médico.
Del 34 por ciento que decidió no reclamar el error, los afectados indican que las principales causas fueron la desconfianza en la utilidad del sistema de reclamación e intentar evitar el conflicto puesto que la relación con los mismos médicos debÃa continuar.
Para la OCU, este tipo de fallos pone de manifiesto la “necesidad de mejorar urgentemente la relación médico-paciente e incluso, la interlocución entre sanitarios”.
Según la organización, el principal cambio a corto plazo deberÃa ser la creación de un registro de errores médicos que permita conocer el número de casos que se producen, qué proporción de actuaciones médicas son deficientes y cuál es la naturaleza de los errores.