FRAN DOMÍNGUEZ | Santa Cruz de Tenerife
Como ser un festival de cine y no morir en el intento. Tal vez un título recurrente, poco original, pero más que acertado en un periodo de pocas veleidades económicas como éste, más bien de todo lo contrario, donde la cultura es siempre el ámbito que más papeletas tiene para que los tijeretazos emanados de la cosa pública hagan su trabajo. En este mar de recortes aún hay supervivientes. Es el caso del Festival de Cortos de La Orotava, que resiste en un panorama cultural nada halagüeño y lo hace con dignidad, erigiéndose como uno de los mejores concursos de sus características a escala nacional. “Han habido recortes, sobre todo del ámbito privado, pero hemos podido mantenernos”, recalca Enrique Rodríguez, director de Cinenfoque, empresa que organiza el festival con la colaboración del Ayuntamiento de La Orotava.
La importancia que cada año cobra este certamen se plasma en la cantidad de cortos presentados a la muestra, y que en esta edición ha superado el medio millar, lo que supone todo un récord de participación. “La respuesta del público también va a a más, como demuestra el interés que suscita el festival en las redes sociales”, apostilla Rodríguez, quien remarca que en las últimas convocatorias ha notado que la industria se “ha hecho más fuerte”, algo que se refleja “en la calidad de los cortos a todos los niveles”. El festival villero comenzará el jueves, si bien el viernes y el sábado son los días claves con la proyección de los 17 filmes seleccionados para competir en la sección oficial, que cuenta con la presencia de dos cortos canarios: Things in common, de Nayra Sanz Fuentes; y El resultado, de Rishi Ram Daswani.
En la pantalla del Auditorio Teobaldo Power se podrán ver el fin de semana conocidos actores de la escena española, como el veterano Juan Diego, dos veces ganador del premio Goya; las televisivas Alejandra Jiménez y Pilar Castro o el propio Mario Casas; sin obviar a Ernesto Sevilla, uno de los nuevos puntales del humor patrio al frente de Muchachada Nui. Como es habitual y seña de identidad de esta muestra, los cortos finalistas están adscritos a varios géneros cinematográficos. Todos aspiran a ganar el primer premio, que estará dotado con 3.000 euros, aunque también habrá dinero para el segundo, que recibirá 1.000 euros, y un tercero con 600 euros, la misma cantidad que obtendrá el corto votado por el público. Este año, y como novedad, habrá una sección dedicada a los cortometrajes canarios, debido a la pujanza del audiovisual isleño y a la necesidad de canalizar el torrente de creatividad gestado en el Archipiélago. Esta particular muestra tendrá lugar el jueves 27 de octubre en el propio Teobaldo Power.
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Los filmes
Sección oficial. Los 17 cortometrajes que participan en la sección oficial del Festival de La Orotava son: Los 4 McNifikos (Tucker Dávila Wood Isuskiza 220), Independencia (Felipe Vara de Rey), A o B (Leticia Dolera), Tchang (Gonzalo Vilsedo), El resultado (Rishi Ram Daswani), Things in common (Nayra Sanz), ¿Te vas? (Cristina Molino), La victoria de Úrsula (Julio Martí y Nacho Ruipérez), Matador on the road (Alexis Morante), Nadie tiene la culpa (Esteban Crespo), Un novio de mierda (Borja Cobeaga), Lobo. Pato. Cubil (Carlos Alonso Ojea), El premio (León Siminiani), Berlín (José Enrique Sánchez Sarabia), Vicenta (Samuel Ortí Martí), Dinero fácil (Carlos Montero Castiñeira) y Terapia de choque (Salva Martos Cortés).
Sección canaria. Diez filmes de las Islas compiten. Son los siguientes: Ridícula (Domingo J. González), Mientras anochece (Iván López), Un día cualquiera (Alejandro García Fernández), Campo de batalla (Fran Casanova), Things in common (Nayra Sanz Fuentes), El Chola (Guillermo Ríos), Hibernando (David Pantaleón), El resultado (Rishi Ram Daswani), Los gritones (Roberto Pérez Toledo), y Apostasía (David Pantaleón).
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