Los abogados de Diallo: la inmunidad diplomática de Strauss Kahn es inmerecida

EUROPA PRESS | Nueva York

Los abogados de Nafissatou Diallo, la empleada de hotel que denunció por violación al ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, han afirmado que la inmunidad diplomática argüida por el ex dirigente de la organización para evitar la validez de la demanda civil presentada contra él “es absolutamente inmerecida”.

El juez de Nueva York encargado del caso contra Strauss-Kahn desestimó los cargos penales que se habían presentado en su contra por el presunto intento de violación a Diallo. Diallo acusó al político francés de obligarla a mantener sexo oral con él cuando entró a limpiar la suite en la que se alojaba en el hotel Sofitel.

Los abogados de Strauss Kahn presentaron una moción para rechazar la demanda civil presentada ante la Corte Suprema del estado de Nueva York el pasado mes, donde residía Diallo, argumentando que contaba con “inmunidad diplomática”.

Sin embargo, los abogados de Diallo han señalado que Strauss Kahn contaría, como mucho, con una inmunidad limitada –una situación que no le protegería de los juicios penales o civiles en un caso de violación– y que la solicitud presentada por la defensa no era más que un esfuerzo para “engañar” al tribunal.

Los abogados defensores han afirmado que el ex director gerente del FMI nunca hizo uso de su inmunidad durante el juicio penal porque “sabía que (el juicio) resultaría invariablemente en un fracaso”, en referencia a que contaba con ser absuelto de los cargos.

Strauss Kahn retornó a París el pasado mes una vez que la fiscalía decidió abandonar sus intentos de juzgarle por la supuesta violación a causa de la pérdida de credibilidad de Diallo. En una entrevista concedida a su llegada al país, afirmó que el encuentro con Diallo “fue un error moral” pero que fue consentido.

A comienzos de este mes, las autoridades francesas también cerraron una investigación contra él sobre otro incidente de presunta violación de la escritora y periodista Tristane Banon, que le acusó de intentar violarla en 2003 cuando le entrevistó en un apartamento de París.