NICOLÁS DORTA | Arona
La Autoridad Portuaria aconsejó ayer a la Plataforma en Defensa de Los Cristianos que mantenga sus barcos en regla para poder participar en la procesión marítima de la virgen del Carmen, que se celebra en el primer domingo de septiembre y que los propios vecinos organizan. El cumplimiento de la normativa en materia de seguridad, según el organismo estatal, es básico para evitar accidentes, hasta ahora inexistentes en esta tradición.
Ayer se reunieron miembros de esta plataforma, que aglutina a marineros, pescadores y otros vecinos, con el presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, y el alcalde de Arona, José Alberto González Reverón. El fin era abordar este asunto que trajo polémica en la última celebración del Carmen, pues a juicio de los pescadores y vecinos, ha existido “un exceso de normativa e imposición” en dicha procesión, con la presencia de una embarcación de la Guardia Civil, aunque finalmente haya salido el santo al mar.
En la reunión hubo momentos de cierta tensión pero, finalmente, todos están de acuerdo en que los barcos que participen deben tener la documentación y tomar las medidas de seguridad adecuadas, como un chaleco salvavidas para cada persona, así como evitar sobrecargar la embarcación de gente, como ha pasado en otras ocasiones. Lo que no gustó a los vecinos fueron las formas en que todo ocurrió y esperan que no se repitan.
El presidente de la Autoridad Portuaria aseguró que en la procesión no todos los barcos tenían permisos y de ahí vino la presencia de la Guardia Civil. Afirmó que en el puerto de Santa Cruz “pasó igual hace cuatro años, en una procesión similar, y también se generaron problemas”. Zaragoza pidió asumir la ley con responsabilidad y sentido común y dijo que “unas pegatinas identificativas en cada embarcación” son una manera de facilitar el trabajo a los responsables de seguridad del puerto.
Plataforma
Desde la Plataforma en Defensa de Los Cristianos, se está de acuerdo en “hacer la cosas con tiempo”, para evitar problemas de seguridad. También opinan que las medidas tienen algo positivo, como es la concienciación. De todas formas, ven complicado encontrar tanto chaleco salvavidas para los asistentes y entienden que estas restricciones han sido “un cambio radical” en la manera de plantear las tradiciones marítimas de pescadores y marineros. “En setenta años no ha pasado nada”, comentaban.