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Muere un obrero y su hermano sale ileso tras quedar sepultados en una zanja en Madrid

   

EFE | Madrid

Un obrero ha muerto y otro, hermano del primero, ha resultado aparentemente ileso, a la espera de su valoración en el hospital, tras quedar ambos sepultados en una zanja al ceder el terreno mientras trabajaban en el solar donde se va a construir un chalé en la calle Iquitos de Madrid.

El suceso ha ocurrido poco antes de las cinco de la tarde cuando ambos hermanos, de unos 40 años y nacionalidad española, trabajaban en el interior de una zanja en la parcela del número 55 de la calle de Iquitos, en el distrito de San Blas, en la que también trabajaba un tercer hermano que ha presenciado el siniestro y permanecido allí hasta que han liberado al que ha salido ileso.
Después ha tenido que ser atendido por los psicólogos del Samur por una crisis de ansiedad.

En el momento del accidente los dos obreros se encontraban dentro de la zanja, de más de metro y medio de profundidad, que había sido empezada a excavar hoy mismo o ayer, según han afirmado algunos vecinos.

El corrimiento se ha producido supuestamente porque la zanja estaba mal entibada y a que la tierra estaba mojada por la lluvia que cayó la víspera, según han indicado a Efe los técnicos de Salud Laboral de UGT y CCOO de Madrid, Domingo Martínez y Víctor García de Castro, respectivamente, que ha acudido al lugar.

A la zona se han desplazado seis UVI móviles de Samur-Protección Civil y cinco dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
El jefe de guardia de los bomberos, Juan Redondo, ha destacado que ha sido un “verdadero milagro” que uno de los dos obreros sepultados haya salido ileso porque “le aprisionaba unos 20 metros cúbicos de tierra y una losa de hormigón”.

“El milagro ha sido cuando el sargento que estaba tratando de localizar a los sepultados ha oído una voz. Había una pequeña coquera (oquedad) que se ha quedado libre y que le ha permitido seguir respirando y pedir auxilio a los bomberos”, ha explicado Redondo.

A partir de ahí el rescate ha sido “muy laborioso” y se ha desarrollado “a mano, con rastrillas y sin utilizar la máquina excavadora” para evitar lastimar al atrapado y nuevos corrimientos de tierras, ha añadido.

Los dos hermanos estaban muy cerca el uno del otro. El fallecido más cerca de la superficie y el otro, en cuclillas y aprisionado entre un muro y una losa de hormigón, que han tenido que mover los bomberos, y ha sido rescatado “muy poco a poco” por unos 25 bomberos que se han ido relevando durante las casi tres horas que ha durado la intervención.

Entretanto, los sanitarios del Samur-Protección Civil, coordinados con los bomberos, le han puesto una sonda, suministrado oxígeno y mantenido las constantes vitales.

Tras ser localizado, los bomberos le han estado hablando constantemente, llamándole por su nombre -José- y dándole ánimos, intentando que no se enterase que su hermano había sido hallado sin vida.

“Ha salido algo asustado, pero con una media sonrisa”, ha comentado el jefe de guardia de los bomberos.

Javier Quiroga, jefe de guardia del Samur-Protección Civil, ha indicado que los sanitarios han podido llegar hasta el obrero fallecido a la media hora de producirse el accidente sepultado.

En su opinión, ha fallecido “por asfixia inmediatamente” porque tenía el tórax comprimido por la arena.

Unos cuarenta minutos más tarde los bomberos y los sanitarios han conseguido llegar al segundo obrero. “Estaba consciente y en buen estado hemodinámico, (los sanitarios) le han administrado oxígeno a través de un agujero que han practicado los bomberos y en cuanto ha podido sacar un brazo le han aplicado una vía intravenosa con suero caliente porque tenía síntomas de hipotermia”.

“Milagrosamente el paciente está ileso, pero es preciso que le valoren en el hospital porque puede tener lesiones musculares”, ha añadido.

El paciente, que ha sido trasladado al hospital La Paz, está estable y los médicos que lo han atendido son optimistas sobre su evolución.

Los técnicos de Salud Laboral de CCOO y UGT de Madrid que han acudido al lugar han coincido en denunciar que con la crisis muchas empresas de la construcción están rebajando el presupuesto a costa de la prevención y de la seguridad de los trabajadores.