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Nueva Zelanda y Francia se jugarán el título

   

El jugador de Nueva Zelanda Aaron Cruden (d) hace un placaje al australiano Quade Cooper. | EFE

AGENCIAS | ASSS

Nueva Zelanda disputará la final de ‘su’ Mundial de rugby tras arrollar este domingo a Australia (20-6) en la segunda semifinal del torneo, anticipo de la pelea por el título que le medirá dentro de una semana a Francia en la reedición de la final de 1987 en el mismo escenario de aquel choque.

Jaleados por 60.000 espectadores que abarrotaban el Eden Park de Auckland, los ‘All Blacks’ no fallaron, desarrollando un rugby imparable que se tragó a su rival desde el pitido inicial. Catorce años después, Nueva Zelanda vuelve a una final mundialista en la que se encontrará con Francia, a la que ya batió en el partido por el título de 1987 (29-9).

La anfitriona aspira al segundo entorchado planetario de su historia, mientras que el ‘XV del Gallo’, que perdió sus dos finales previas (frente a la propia Nueva Zelanda y ante Australia en 1999), intentará aprovechar la ausencia de presión para sorprender a un equipo que parece tenerlo todo a favor.

Nueva Zelanda, imparable en todo el torneo, reafirmó aún más su condición de favorita con una semifinal impecable ante su gran rival y segunda clasificada en el ranking mundial, Australia. El ataque local se desató en cuanto sonó el pitido inicial y Ma’a Nonu anotó el primero ensayo en el minuto 6.

Piri Weeù falló la conversación, pero no el siguiente golpe de castigo que colocó el 8-0 en el marcador antes del cuarto de hora entre el jolgorio de la hinchada. James O’Connor acortó distancias con un golpe de castigo, pero un gran ‘drop’ de Aaron Cruden reestableció la renta (11-3).

Los ‘Wallabies’ soñaron con la remontada gracias a un ‘drop’ que convirtió a continuación Quade Cooper, el villano local por su origen neozelandés. Sin embargo, Australia ya no pudo anotar ni un solo punto más en los cincuenta minutos restantes de un encuentro manejado sin fisuras por su rival, que se fue al descanso con 14-6 tras el segundo golpe de castigo convertido por Weepu.

En la segunda parte, los ‘All Blacks’, muy motivados los ochenta minutos, prolongaron su férreo control del partido y adornaron el marcador (20-6) con otros dos golpes de castigo anotador por Weepu ante la impotencia de Australia, doble campeona mundial que, al igual que hace 24 años, luchará por el bronce con Gales.

El oficio de Francia derrota a un Gales heroico y desgraciado

Una selección galesa, heroica y desgraciada al mismo tiempo, cayó ante el oficio de Francia, que, decepcionante en su juego, sí supo aprovechar su superioridad numérica desde el minuto 19 y convertir sus golpes por medio de Parra, pero fue incapaz de cruzar la línea de ensayo rival.

La expulsión definitiva del tercera galés Warburton por parte del árbitro irlandés Rolland por girar en el aire, tras placarlo, al francés Clerc marcó el choque desde el minuto 19.

Si bien se podía pensar que con un hombre más, el partido se inclinaría claramente del lado del “XV del gallo”, los británicos dieron una lección de juego y de orgullo, y sólo los fallos en los golpes de Hook, Stephen Jones y, en el último intento, de Halfpenny evitaron que Gales se clasificara por primera vez en su historia para un final de una Copa del Mundo.

Los galeses desperdiciaron dos golpes y un “drop”, patada a palos de bote pronto con el balón en juego, en la primera parte por medio de Hook, sustituto en el puesto de apertura de Priestland, lesionado en un hombro en los cuartos frente a Irlanda, y en la segunda Stephen Jones la transformación del ensayo de Phillips, otro “drop” y un golpe de Halfpenny. Éste en el minuto 76 se quedó corto por 30 centímetros. Total: 17 puntos.

Frente a ellos, el apertura francés, Parra, pasó los tres golpes que tuvo su equipo y falló un “drop” en el minuto 42.

Gales dominó los primeros minutos, pero mediada la primera parte, Rolland castigó con rigor el placaje de Warburton sobre Clerc con el marcador a favor del “XV del dragón”. Los británicos vivieron sus peores minutos, ya que a la expulsión se añadió el empate por el golpe que pasó Parra.

Después, los del gallo estuvieron a punto de ensayar debido al dominio de su delantera, pero la defensa galesa dejó claro que no iba a rendirse y que el hecho de que fueran uno menos no quería decir que el triunfo francés sería fácil. Otro golpe de Parra dio la primera ventaja a Francia antes del descanso y de que Hook desperdiciara un ataque con un “drop” errado.

El veterano Jones salió por Hook en la dirección del juego de “los dragones”, en el minuto 46, pero tuvo que ser Phillips, igual que en los cuartos ante Irlanda, el que cruzara por primera y única vez en el choque la línea de ensayo rival. Jones falló por muy poco, incluso dio la sensación de que el balón tocaba por fuera uno de los palos, la transformación y gales se quedó a un punto.

Los relevos en la primera línea de Francia: Barcella y Szarzewski entraron por Poux y Servat, respectivamente, dio aire a la delantera del gallo.

El resto del encuentro fue un ataque agónico tras otro de los británicos, con otro error de Jones en un precipitado intento de “drop” cuando tenían tiempo y más opciones, y el golpe postrero de Halfpenny, casi desde el centro del campo, a cuatro del final.

Gales no claudicó y sólo cedió cuando tras 26 fases de ataque, muy bien defendidas por los franceses, perdió el balón y Yachvili lo pateó fuera.

Francia disputará la tercera final de su historia en una Copa del Mundo y Gales deberá pelear por repetir su mejor puesto, el tercero en 1987 en Nueva Zelanda. Precisamente, la primera final de los galos fue en este país en la primera edición ante los “All Blacks”.