D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife
“Decidieron premiar al partido que no pacta con nadie [Equo] y castigar al que pacta con todo el mundo”. Esta frase resume el estado de ánimo en Izquierda Unida tras quedar fuera de la coalición de la izquierda alternativa al PSOE.
Ramón Trujillo puso ayer en duda el “espíritu unitario” del que hablan los dirigentes de Sí se puede, Socialistas por Tenerife y Equo. “Lo que nosotros no vamos a acaptar es que, después de todas las cesiones que hemos hecho, intenten culparnos de que no se llegue a un acuerdo total”. El coordinador insular de IU en Tenerife atribuyó el “fracaso” a la voluntad excluyente de sus interlocutores.
A juicio de IU, la suma que se haga en Canarias “no se debe restar” a la que se haga en el conjunto de España. Desde ese punto de vista, “no adscribir los votos supondría que sería una Mesa del Congreso, previsiblemente controlada por la derecha, la que decidiría si la izquierda alternativa pudiera usar sus votos no adscritos”.
Al respecto, Izquierda Unida recuerda que desde el primer momento se planteó la “necesidad” de adscribir los votos y que todas las partes expusieron que, si hubiera un pacto entre Izquierda Unida e ICV, eso solucionaría las dificultades”. Esa circunstancia se produjo, pero las dificultades persistían.
Izquierda Unida “respeta profundamente” la opción de Equo de no participar en la coalición nacional ni a la de Las Palmas. Sin embargo, opina que es “un grave error no adscribir los votos y, en particular, no hacerlo al mayor proceso de coalición roja y verde” del país.
“Pese a que en la reunión del lunes se consensuó que no se formularan declaraciones públicas en estos días”, se quejó Trujillo, “IU se ve obligada a defenderse, dado que otra organización [Sí se puede] ha difundido detalles de la negociación e incluye afirmaciones demostrablemente erróneas, que pretenden responsabilizar a IUC del desencuentro”.