Un clásico consolidado

SUSANA NASSER | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Ayer se presentó, en una rueda de prensa celebrada en las instalaciones del Real Club de Golf de Tenerife, la VII edición del Memorial María García-Estrada, destacada jugadora internacional que falleció en 2005 a causa de un cáncer de sarcoma.

Después de seis años desarrollando este evento, el sábado se cumple con la séptima edición en la que se espera superar la cifra de 150 jugadores que participarán en el torneo. Además, contará con el respaldo de cerca de 30 empresas colaboradoras.

Así, esta cita conforma un clásico en el calendario amateur de torneos sociales de golf, cuyos beneficios irán destinados a financiar la quinta línea de investigación del sarcoma que la Fundación María García-Estrada pondrá en marcha en enero 2012. El torneo benéfico se desarrollará un año más en el Real Club de Golf de Tenerife y conforma un clásico evento deportivo patrocinado por la empresa Disa, que ya se ha consolidado como uno de los clásicos dentro del calendario amateur.

El fin de este evento es fomentar la investigación de esta clase de enfermedad por medio de recaudación de fondos.

Gracias a la organización de la misma, cada año pueden participar tanto jugadores profesionales como amateurs, por lo que no será puntuable y se celebrará bajo la modalidad Mejor bola, Stableford. Los participantes deberán tener la licencia federativa en vigor.

Los premios consistirán en trofeos para los tres primeros clasificados y obsequios para las primeras parejas de clasificados. Además, obtendrán premios especiales la bola más cerca de los hoyos 16 y 17 y el drive más largo de señora y caballero en el hoyo 18.

Grandes éxitos deportivos

María García-Estrada nació el 13 de enero de 1981 en Santa Cruz de Tenerife. Destacó en el Europeo por equipos que se celebró en Frankfurt en 1997, donde ganó a Alemania en la final. En diciembre de 1995 se trasladó a la academia de golf David Leadbetter, centro de alto rendimiento en Bradenton, Florida (Estados Unidos), donde en 1999 gana el título individual del Estado, así como por equipos. El palmarés conseguido en estos años la llevarían a Carolina del Norte, a Duke University, donde obtuvo una beca para cursar Ciencias Políticas y pertenecer al equipo de golf de la universidad, lo que le permitió estar entre las jugadoras de primera línea durante varios años.