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¿Argenzuela? ¿Veneztina? o ¿simplemente Cuba? > Gerardo Daniel Settecase

La población argentina crítica con el gobierno de Cristina Kirchner, y la venezolana, con el de Hugo Chávez, suelen denominar a sus países Argenzuela o Veneztina, mezcla de los nombres de ambos, para referirse a las similitudes en las políticas implementadas por sus mandatarios. O simplemente Cuba, acusándolos con ello de buscar repetir el modelo vigente en la isla caribeña, por sus supuestos intentos de imponer el unipartidismo, eliminar la industria y el comercio privado en áreas estratégicas, y por la utilización de sus partidarios más fanatizados para imponer su doctrina hasta con la violencia y la eliminación de los medios de comunicación críticos, más una propaganda oficialista asfixiante.

Este lunes, Kirchner ha dado otro paso para justificar esas especulaciones y ese bautizo de Argenzuela o Veneztina -o simplemente Cuba- pues, siguiendo el modelo vigente en Venezuela (aunque más moderado que en Cuba), Argentina ha restringido duramente la compra de divisas extranjeras sujetándola a una previa revisión por parte de su Tesorería (Administración Federal de Ingresos Públicos -AFIP-), que calcula arbitrariamente la capacidad de ahorro del comprador para establecer si éste puede -o no- realizar tal compra, aun por cifras inferiores a 100 euros, sin importar el dinero que este porte en mano en ese momento, o sus disponibilidades bancarias legales.

La exigencia de esta mediación previa de la AFIP ha paralizado tarjetas de débito y crédito tanto del turista argentino en el exterior como del extranjero en territorio del país sudamericano, hasta que las autoridades monetarias decidan cómo solucionar esta desconexión con el mundo que alcanza al envío de remesas y de transferencias bancarias de particulares y empresas.

En un país donde desde tiempo inmemorial, y ante las fuertes tasas inflacionarias, el dólar es una alternativa de ahorro seguro y moneda de circulación informal aceptada a regañadientes por todos los gobiernos, a su población no le alcanza hoy con la justificación de que esta restricción busca evitar la fuga y el blanqueo de capitales, y teme otro corralito bancario pues los bancos no soportarán que sus ahorristas, tras el rechazo de la AFIP, retiren pesos para comprar dólares en el mercado informal.

O algo peor. La simple y llana confiscación de todo tipo de depósito, al mejor estilo cubano, lo que no les asombraría cuando, pese a haber respaldado a Kirchner con el 54% de los votos, no olvidan que esta proviene de la rama más dura de la izquierda del justicialismo: la guerrilla marxista de Montoneros de los años 70. Y población, economistas y oposición temen también que la causa de todo sea que los exitosos números de la economía argentina expuestos antes de las recientes elecciones, al igual que en Venezuela y Cuba, hayan sido solo mentiras. ¿Argenzuela? ¿Veneztina? Quizás simplemente una copia de Cuba.

gerardoctkc@gmail.com