SUSANA NASSER | Santa Cruz de Tenerife
Martín Calvo, (Argentina), Georffrey Silvestre, (Cuba), Roberto Rueda (España) y Arvydas Vaitiekus (Lituania) son cuatro jugadores del CC Meridiano Santa Cruz que conviven desde hace tres meses en la capital tinerfeña. Sus distintas nacionalidades hacen de su convivencia cuanto menos curiosa: “Somos cuatro personas conviviendo y nos las arreglamos bastante bien. Quizás el que tiene más barreras es Vaitiekus, por el idioma”, señala Martín Calvo, que se encuentra estudiando Comunicación.
El idioma oficial dentro de la casa es el español, aunque con Vaitiekus hablan en inglés. Ante cualquier duda existente “nos hacemos entender”, señalan los jugadores del club cestista santacrucero.
Asimismo los deportistas, que proceden de los países extranjeros, aseguran haberse hecho “a la cultura española”. En cuanto a las tradiciones de cada país, ninguno celebra una fecha especial que caracterice sus regiones. “La cultura española, cubana y argentina es similar; la que difiere es la de Viaitiekus”, afirman, aunque el deportista lituano lleva muchos años fuera de su país, tras haber jugado en diversos estados de América. “Cocinar comida que contenga patatas es típico en Lituania, aquí también lo hago”, señala Vaitiekus, que es licenciado en Educación Física. Por su parte, Calvo destacó la cocina de la carne argentina como plato más conocido. “Mi madre me ha enseñado a hacer cosas al respecto, pero típico no hacemos nada”. Por otro lado, Roberto Rueda, al que le queda una asignatura para completar su carrera en Magisterio y Educación Física, ya contó anteriormente con una experiencia donde sí existían celebraciones típicas. “Yo he tenido compañeros que hacían ramadán, por ejemplo. Este año todos comemos de todo y no hay ninguna tradición”, señala el almeriense.
Para los jugadores del Santa Cruz la buena convivencia se refleja en las canchas. “Como nos llevamos aquí es el reflejo de cómo nos llevamos en el equipo. Una de las principales virtudes es el buen rollo que hay entre todos nosotros. Somos un ejemplo”, aseguran los componentes del equipo blanquiazul.
En el tiempo libre reciben las visitas del resto de sus compañeros de equipo. “Se convierte un poco en la pensión”, indican entre risas. “Somos muy buenos amigos”. Rueda probó por primera vez el mojo en una de las reuniones en su piso. “El otro día uno de nuestros compañeros trajo mojo que había hecho su madre; no lo había probado antes y me encantó”, señala.
El clima de Tenerife no deja de tener éxito entre los que visitan la Isla. “Nos encanta su clima”, coinciden todos.
Las actividades que comparten los cuatro son “ver películas juntos; Silvestre trae películas del videoclub y yo del Tea”, indica Rueda. Aunque “lo principal que hacemos juntos es comer y cenar. Ahí es donde se produce la unión en la actividad común”, explican.
El objetivo del conjunto tinerfeño esta temporada es “conservar la categoría”, aunque en lo personal “es ganar lo máximo posible”, señalan.
“Hoy, casi después de una vuelta compartiendo el liderato, se nota que el equipo está para un mayor objetivo”, apuntan los deportistas.