D. N. M. | Santa Cruz de Tenerife
Antonio Alarcó está empeñado en llevarse el gato al agua. Y, si es preciso, participa como contertulio en el programa estrella de Intereconomía. Así lo hizo la semana pasada. Su tocayo Jiménez lo llamó “senador y sanador”.
En esta campaña, el cirujano Alarcó se desvive por mostrar el lado humano del candidato del PP al Senado por Tenerife. “Si detrás de un político no hay una persona, el político no tiene valor”, arguye. “Si eres catedrático y no eres buena persona, ¿para qué quieres ser catedrático?”, pregunta con retórica.
“Esta es una campaña de sentimientos”, apostilla. “Personalmente, supone un reto más, una responsabilidad más y un orgullo de que mi partido me haya elegido otra vez para representarlo. Estoy encantado de eso, vamos a hacerlo con mucha humildad. Les pido a los ciudadanos que me enseñen a hacer política mejor”.
Antonio Alarcó Hernández nació en 1951 en Santa Cruz de Tenerife. Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de La Laguna y doctor en Medicina y Cirugía, en 1980, con Sobresaliente Cum Laude por la misma facultad. También estudió periodismo en la primera promoción de La Laguna.
La web del Cabildo pregona que Alarcó es especialista en Cirugía General y en Cirugía del Aparato Digestivo, en Cirugía Pediátrica y diplomado en Gerencia y Dirección de Hospitales. Obtuvo la titularidad como profesor de Patología y Clínica Quirúrgicas de la Facultad de Medicina de La Laguna en 1986, recibió la habilitación como médico de Medicina General en el Sistema Nacional de Salud Español y Sistemas Públicos de Seguridad Social de la Comunidad Europea en 1995 y es catedrático de Cirugía desde 1996.
No solo eso. Además, es diplomado en Sanidad, jefe clínico por oposición nacional, jefe de Cirugía General y Digestiva A del Hospital Universitario de Canarias (HUC), desde 1999. Antes fue subdirector médico del HUC.
Es profesor universitario desde hace treinta años y médico del HUC desde hace 31.
A él le cabe el honor de haber realizado el primer trasplante de páncreas de Canarias.
Antonio Alarcó ocupa el cargo de presidente del grupo Popular en el Cabildo. En la legislatura precedente ejerció de vicepresidente de la corporación insular.
“Estamos disfrutando”, insiste. “En política se está voluntariamente, no tenemos derecho a quejarnos. Me encanta trabajar. Para mí, es un beneficio social y nunca un castigo de Dios”.
El contacto con los ciudadanos reconforta a Antonio Alarcó. “Estoy aquí como servicio público y no como beneficio”, resalta. “Ya he venido llorado y la vanidad está llena”, remacha.