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Carta abierta a Joan Martí sobre las sismitas de El Médano > Luis González de Vallejo

   

En el Diario de Avisos del 31 de octubre, el Sr. Martí hace unas declaraciones donde se emiten opiniones descalificadoras sobre mi persona y con el ánimo de desprestigiar mi trabajo científico en El Médano sobre las formaciones geológicas llamadas sismitas.

Ante esta insólita forma de debatir las cuestiones científicas, acudiendo a declaraciones en la prensa, en vez de utilizar los conductos adecuados a través de réplicas en revistas científicas y otros foros científicos de discusión, no me queda más remedio que responder a las mismas. El Sr. Martí, entre cuyos trabajos no consta ninguno relacionado con la paleosimicidad ni con los mecanismos de licuefacción, entre otros campos necesarios para conocer el fenómeno observado en El Médano, lanza una especulación sobre unos supuestos restos de gusanos y nidos fósiles, como origen de las estructuras de El Médano sin ninguna prueba ni argumento que lo justifique con claro desprecio al método científico. Es sorprendente que esta fantástica “teoría” no la haya publicado en revistas internacionales, y que tampoco haya presentado réplicas a mis publicaciones que datan desde 2003, ni a las más recientes de otros investigadores de 2009, quienes desde distintos enfoques concluyen en el origen sísmico de las formaciones de El Médano: ni gusanos, ni nidos ni plantas, ni huevos.

Lo que no me sorprende es que precisamente sea ahora cuando le surja al Sr. Martí un inusitado interés por mis trabajos, coincidiendo con mis declaraciones en distintos medios sobre la crisis volcánica de El Hierro en la que él participa como miembro del CSIC. El problema del Sr. Martí es que yo he tenido la “osadía” de decir lo que opinamos la mayoría de mis colegas desde muy distintos campos de especialización en Geología y Ciencias de la Tierra: no ha habido coordinación con las instituciones científicas y no se ha contado ellas. No me extraña que al Sr. Martí le molesten mis declaraciones, que dejan en evidencia al Comité Científico – IGN y CSIC-, ante la opinión pública por su proceder excluyente y discriminante con respecto a otras instituciones científicas, entre las que se incluyen de forma destacada a las canarias, que han sido llamadas con retraso y después de sacar a luz esta situación. Lo que no me cabe duda es que de contar con todos los medios y en su oportuno momento, no hubiésemos tenido que escuchar del Comité Científico frases lapidarias como estas: “El escenario más probable es el actual” o “Pregúnteselo al volcán”, entre otras perlas, que solo han transmitido falta de rigor y de respeto a la población y a todos nosotros, y una incertidumbre rayando en lo grotesco.

Este debe ser el “precio” que he tenido que pagar por decir lo que la gran mayoría pensamos sobre una gestión -referida al Comité Científico- manifiestamente mejorable.

Es vergonzoso que el Sr. Martí, cuyo principal campo de trabajo está en Canarias, siempre se haya opuesto a que Canarias, única región de España con riesgo volcánico, cuente con un centro de investigación volcanológica propio, tal como se aprobó en el Parlamento de Canarias en 2006. No quiero imaginar lo que me dirían a mí si yo fuera a Cataluña a decir algo así sobre, por ejemplo, un centro de vigilancia para riesgos de aludes, que allí son frecuentes. El Sr. Martí incluso se opuso a que se celebrara en Canarias en 2010 el congreso internacional de volcanología, eso sí luchando para que se celebrara en Olot, Gerona. Afortunadamente el congreso se celebró en Tenerife con más de 850 asistentes, entre los que no estaba el Sr. Martí.

No solo rechazo las infundadas y mal intencionadas especulaciones del Sr. Martí sobre las sismitas de El Médano, sino que sus declaraciones a la prensa vulneran el código deontológico de ética profesional.

*Catedrático de Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense y colaborador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan).