Contra Paulino…por hablar demasiado

El Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, tiene la costumbre de no callarse lo que piensa. Eso hay que reconocérselo le pese a quien le pese. Y también que no se arruga si tiene que enfrentarse a cualquier tipo de poder, mediático o político. Pero esta vez el problema lo tiene en casa. Muchos políticos de Coalición Canaria están que fuman en pipa porque consideran que la estrategia de declaraciones que siguió el presidente en la pasada campaña electoral ha sido “muy desafortunada e innecesaria”. Y es más, alguno incluso considera que Rivero “ha sido, en gran parte, responsable de que recibamos un castigo por parte de los electores”.