NANA GARCÍA | Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife dio inicio ayer a la “primera fase del plan de pago” a empresas proveedoras con la aprobación de un expediente de modificación presupuestaria para costear con 8.359.219,17 euros unas 1.000 facturas correspondientes a servicios de más de 200 entidades. Esta medida permitirá reducir “entre un 70 y un 80% de la deuda” a compañías de suministro de 2010, apuntó ayer el concejal de esta área, Alberto Bernabé Teja.
La propuesta fue aprobada por mayoría con los votos del grupo de Gobierno municipal, integrado por Coalición Canaria y el Partido Socialista, en una sesión plenaria de carácter ordinario celebrada ayer en la capital, ya que el Grupo Mixto (integrado por Alternativa Sí se puede, Por Tenerife y Ciudadanos de Santa Cruz, aunque Guillermo Guigou y Asunción Frías no asistieron por enfermedad) y el Partido Popular se abstuvieron, si bien reconocieron unánimemente “la labor y el esfuerzo” llevado a cabo tanto por el concejal de Hacienda como por las áreas municipales de Intervención y Tesorería.
Motivado por el empeño de la Corporación en sanear las cuentas municipales, el pago de estos cargos acumulados se llevará a cabo con fondos derivados de la actividad recaudatoria del Consistorio y sin recurrir al Instituto de Crédito Oficial, lo que supone un ahorro de hasta 1,3 millones de euros en intereses que hubiese costado la operación en tres años, indica un comunicado.
El concejal de Hacienda explicó que de los 8,3 millones que se emplearán para mejorar las cuentas de las empresas abastecedoras de bienes y servicios, 5.402.907 euros provienen del remanente líquido de tesorería del ejercicio anterior (el cobro de multas, plusvalías, rodaje, etc.), cuyo total se estima en unos 22 millones de euros. Bernabé destacó como “una buena noticia” que, con fecha de 17 de noviembre, la recaudación de este año ha permitido ingresar un 47,8% más que el ejercicio anterior.
Asimismo, el abono de la liquidación de 2007 del Fondo Canario de Cooperación Municipal, “que tenían que haber aportado 1.927.926 euros más” será destinada íntegramente a la deuda con proveedores. Por último, los 1.032.000 euros restantes para alcanzar los 8,3 millones resultantes del presupuesto ordinario que está en vigor en 2011.
Bernabé recordó que la deuda total del Ayuntamiento correspondiente a 2010 asciende a 62 millones de euros, una cantidad que incluye “muchas sentencias judiciales, muchas revisiones de precios que no se han efectuado y pocos proveedores con los que nos estamos sentando para establecer planes o pactar el pago de la deuda a través de convenios”. A partir de ahí la deuda “ya no será extrapresupuestaria” sino que “se incorporará en cada anualidad”. Con ello, el Ayuntamiento logrará “incorporar” a los presupuestos de “cada anualidad” los compromisos económicos que mantiene con los suministradores, que tendrán con ello “garantía de que cobrarán”.