EFE | Budapest
El ministro de EconomÃa húngaro, György Matolcsy, afirmó hoy que la rebaja de la calificación del paÃs por parte de la agencia Moody’s al rango de “bono basura” puede ser parte de un ataque especulativo.
Matolcsy dijo a la prensa tras un encuentro de representantes del Gobierno con economistas en el Parlamento que “los fundamentos de HungrÃa no justifican esta medida”, y agregó que esta “pudo haber sido parte de una especulación financiera”.
La agencia rebajó anoche la calificación de HungrÃa en un escalón, de Baa3 a Ba1, dejándola al nivel de “bono basura”, con perspectiva negativa, por lo que no descarta volverla a rebajar.
La agencia justificó su decisión por las dudas sobre “la capacidad del paÃs de alcanzar sus objetivos a medio plazo en la consolidación fiscal y la reducción de la deuda pública”.
Moody’s resalta los “riesgos derivados de la alta deuda pública”, del 82 % del Producto Interior Bruto.
En este sentido, Matolcsy respondió que “los fundamentos de HungrÃa son fuertes, la deuda pública disminuye, crece el empleo y el déficit presupuestario se situará por debajo del 3 % en 2012″.
La crÃticas de Matolcsy a la medida de Moody’s coincidieron con un comunicado de su ministerio de primera hora de hoy en el que se aseguraba que la degradación de la calificación podÃa formar parte de un ataque especulativo contra la moneda húngara, el forinto.
El ministro asimismo reconoció que el paÃs deberá modificar sus pronósticos de crecimiento para el próximo año, del 2,5 % proyectado actualmente hasta un 1 %.
En este sentido afirmó que HungrÃa “necesitará un nuevo plan de crecimiento”.
Además, añadió que el paÃs necesitará “una red de seguridad financiera”, que “solo pueden ofrecer el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea”.
HungrÃa, que hasta ahora descartaba todo tipo de negociación con el FMI, anunció el pasado dÃa 21 el inicio de conversaciones con el organismo multilateral y con Bruselas sobre un “crédito preventivo” para frenar la caÃda del valor de su moneda.
En las negociaciones con el FMI, que comenzarán en diciembre, “buscaremos el préstamo más flexible”, afirmó Matolcsy, agregando que el paÃs no quiere utilizar el crédito, sino que solo busca “una red de seguridad”.
HungrÃa recibió en octubre de 2008, todavÃa bajo el anterior gabinete socialdemócrata, un crédito de unos 20.000 millones de euros del FMI y de la UE para evitar la bancarrota.
La Bolsa de Budapest cayó hoy un 3,06 %, y los analistas húngaros aseguran que la bajada no ha sido mayor porque los mercados ya descontaban la rebaja de la calificación crediticia.