JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Las reacciones a las medidas adoptadas por el Gobierno de Canarias en materia sanitaria, incluidas en los Presupuestos Generales de 2012, siguen generando críticas y un agrio debate, que desembocará en la ya conocida huelga general del sector el próximo día 17.
En este sentido, los responsables de la Federación de Salud de Intersindical Canaria (IC), sindicato mayoritario entre el personal laboral del SCS, acusaron ayer al Ejecutivo regional de llevar a cabo un “ERE encubierto”, ya que, según el sindicato, “el aumento de la jornada laboral supondrá dejar sin trabajo a cerca de 2000 trabajadores. “Con la propuesta de la Administración, se acerca a los trabajadores de la sanidad al esclavismo laboral”, afirmó Patricia Hernández, delegada de Salud de IC.
Y es que, según datos de la Organización Médica Colegial (OMC) y el propio Ministerio de Sanidad, Canarias cuenta con las peores ratio de personal para atender a la población, en torno a 1.600 enfermeros y 700 médicos menos que la media del conjunto del Estado.
“El ampliar la jornada laboral del personal en 2,30 horas semanales, cuenta con el absoluto rechazo de los trabajadores y no queda justificado con los argumentos que emplea el Gobierno de Canarias”, denotó José Miguel Falcón, quien recordó que ello “no solo supone la suspensión unilateral de la administración de un derecho laboral inherente al tipo de actividad que realiza el personal en los centros sanitarios, sino que además con ello se contribuirá en acelerar las políticas de desmantelamiento de la sanidad pública”. Al igual que el resto de organizaciones sindicales del sector sanitario, Intersindical llevará a cabo numerosas acciones de protesta a lo largo de este mes de noviembre, que culminarán con una marcha por la defensa de la sanidad pública, que tendrá lugar el próximo día 23 en las dos capitales canarias. De igual modo, desde el día 18 se realizarán distintos referendos en los centros de salud y hospitales del Archipiélago, en el que los trabajadores serán consultados sobre la conveniencia o no del cese fulminante de los actuales equipos directivos y de la consejera de sanidad, Brígida Mendoza.
Finalmente, y en caso de que no se produzca una rectificación inmediata por parte de la Consejería, se propondrán paros parciales o totales para la segunda semana de diciembre.