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La consejera busca opciones al obsoleto Hospital de Dolores

   

El Hospital de Dolores es un edificio antiguo a donde, en el futuro, serán trasladados los enfermos. / DA

EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

La nueva consejera de Asuntos Sociales, la socialista Jovita Monterrey, considera “prioritario y urgente” buscar alternativas al Hospital de Dolores, único centro geriátrico de la Isla ubicado en Santa Cruz de La Palma. La consejera explicó que “las condiciones del centro son inadecuadas”, para a continuación aclarar que “no se trata de un problema de barreras arquitectónicas, porque todos los enfermos están encamados, es un problema estructural porque el edificio es muy antiguo y no es el adecuado para el servicio que presta”.

Monterrey, que días atrás visitó el centro en una primera toma de contacto con el personal, reconoció que “de momento no hay alternativas: la respuesta es el centro sociosanitario en el antiguo Hospital de Las Nieves pero lo que se va a hacer ahora en esa instalación es la residencia para los enfermos de alzhéimer”. No es la primera vez que se pone sobre la mesa esta precaria situación. Desde hace años el comité de empresa del Cabildo de los sindicatos UGT y CC.OO. viene denunciando que se trata de una instalación obsoleta, con mobiliario antiguo y donde los pacientes se encuentran distribuidos en seis salas. El inmueble, han recordado en más de una ocasión, no es adecuado a los estándares actuales de calidad asistencial.

Más allá de esta perentoria necesidad, a la hora de conseguir un espacio adecuado para dar cobertura al servicio de los más de las más de 150 enfermos crónicos de media y larga estancia en el Hospital de Dolores, la nueva consejera subrayó la necesidad de ampliar el número de camas en la Residencia de Pensionistas “donde -señaló- hay que adaptar tres o cuatro plantas y conseguir la accesibilidad del edificio para cumplir con lo exigido por la Ley de Dependencia”.

Tanto es así que Monterrey puso el acento en el hecho de que “las personas que pueden utilizar este servicio tienen que tener reconocido el grado II o III en la Ley de Dependencia, un requisito imprescindible que nos obliga también a cumplir con la normas y conseguir que todo el centro sea accesible. Se dispone de mucho espacio y hay que conseguir aprovecharlo para atender la demanda de residencia para mayores en la Isla”.

40 nuevas plazas

Tres años atrás, y a la vista de las necesidades de un mayor número de plazas de residencia para mayores que no podían valerse por sí solos para llevar a cabo actividades de la vida cotidiana, llevaron al Cabildo a proyectar la puesta en uso de la quinta planta de la Residencia de Pensionistas. La Consejería de Bienestar Social creó 40 nuevas plazas, la mitad de las cuales se destinaron a residentes de medio requerimiento.

La medida, que ya se había planteado en el pasado pero que no se había llevado a efecto, permitió dar cobertura a las necesidades de mayor número de ancianos, casi todos octogenarios, que optaron a una de esas plazas en el último trimestre de 2008. El perfil de los ancianos que más atendimiento y lugares de residencia necesitan se ciñe a aquellas personas que no se valen por sí mismas. La oferta con la que ha contado la Isla se ha centrado en personas válidas o también denominadas de bajo requerimiento.