Las cañerías de Massachusetts > Conrado Flores

La prestigiosa Universidad de Massachusetts (EE.UU.) ha prohibido a sus alumnos masturbarse en las duchas de sus instalaciones. Y al contrario de lo que se pudiera pensar, no se trata de un tema ético. El problema reside en que las cañerías del complejo escolar parecen no estar hechas para lidiar con cantidades excesivas de semen y se tupen con cierta frecuencia. Por todo ello, la administración universitaria se ha visto en la necesidad de instar a su alumnado masculino a masturbarse en sus propias habitaciones.

Desconozco la frecuencia con la que se masturba un joven de la Universidad de Massachusetts pero imagino que será similar a la de un joven de la Universidad de La Laguna. O sea, un montón. Y por supuesto, no todas en la ducha. Así que te invito a hacer cuentas.

Un hombre adulto expulsa en cada eyaculación una cantidad aproximada de cinco mililitros de semen, o lo que es lo mismo, menos de una cucharada sopera. Sé que suena patético pero, teniendo en cuenta la de gente que vive en el mundo, no nos ha ido del todo mal fecundando óvulos.

Si cinco mililitros de semen suponen sólo el 0’5% de un litro de agua y teniendo en cuenta que gastamos unos 40 litros de media al ducharnos, ¿cómo es posible que se tupan tanto esas cañerías? ¿Qué demonios están comiendo esos muchachos en Massachusetts?

El semen contiene exclusivamente sustancias naturales como la fructosa, el fósforo o el ácido cítrico. ¿No nos debería dar más miedo lo que contienen nuestro champú, nuestro gel o los productos detergentes que utilizamos para limpiar las duchas? ¿Qué tipo de nuevo semen extrafuerte “tupe-cañerías” es ese?

No es que esté a favor de la masturbación en la ducha, igual que no estoy a favor de la masturbación al borde de un acantilado o sobre un pino. Pero es que, o esos chicos acuden a las duchas sólo a masturbarse o las cañerías en Massachusetts son una porquería. ¡En esa universidad hay catedráticos y doctores a los que preguntar! Estoy seguro que alguno de esos sabios responderá: “eso van a ser pelos”.