Rivero cree que hay un “exceso” de expectativas sobre el 20-N

D. NEGRÍN MORENO | La Laguna

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, considera que hay un “exceso de expectativas” sobre el escenario posterior a las elecciones generales del 20 de noviembre, en alusión a un previsible triunfo del Partido Popular.

“La situación no es la misma que en 1996 [cuando ganó José María Aznar]”, resaltó Rivero durante una conferencia organizada por Tribuna Fórum. “La medicina ya no vale tras diez años de crecimiento espectacular y del estallido de la burbuja inmobiliaria”, manifestó el político de Coalición Canaria en el salón de actos del hotel Nivaria, de La Laguna.

“Ahora nos encontramos con serios problemas estructurales”, argüyó. “Es verdad que entonces había cuatro millones de parados, frente a los casi cinco de 2011, y que esa cifra se redujo notablemente. Pero las perspectivas eran otras”.

A lo largo de una década, recordó, “en España se construyeron más de la mitad de viviendas edificadas en toda Europa y en estos momentos hay 30.000 pisos sin colocar” en Canarias. Además, añadió Rivero, “se atrajo a una gran cantidad de mano de obra no cualificada que cuesta reubicar” en el mercado laboral.

“El esquema es irrepetible”, sentenció el jefe del Ejecutivo en presencia del presidente de la patronal CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, que asistió como observador.

“Nos espera un período de enormes dificultades”, advirtió. No obstante, Rivero quiso transmitir un mensaje tranquilizador. “Propagar el pesimismo retrae la confianza en la economía”, enfatizó.

Optimismo

Con un modelo “extremadamente dependiente del exterior”, Canarias “presenta elementos positivos que invitan a ser optimistas con los pies en el suelo”. Como soporte de su argumentación, Paulino Rivero repasó los datos positivos que se desprenden de la recuperación del turismo. “En lo que va de 2011, se han registrado cifras de hace trece años”, apuntó. Esta mejoría la atribuyó a medidas como la bonificación de las tasas aeroportuarias, que calificó de vital.

En el plano estrictamente político, Paulino Rivero desvinculó la política nacional de los pactos en Canarias.