Sólo un milagro salvará al CajaCanarias del descenso

Reynaldo Vera y Jorge Cabrera, durante el Campeonato de España. / DA

TINERFE FUMERO | Melilla

Singular sino el del CajaCanarias Banca Cívica en este Campeonato por equipos de División de Honor: bien ante los fuertes, decepcionante frente a los iguales. Al igual que ante el Línex y el Salvoy, el duelo de ayer ante el Albox, el tercer equipo que a priori era rival directo para la permanencia, se saldó con otra derrota (4-2).

Sin embargo, aún hay posibilidades gracias al meritorio punto arrancado ante el Sestao, uno de los que aún disputan por el triunfo final. Para que los tinerfeñistas se salven, deben dar la campanada ante otro grande, el Marcote gallego. Veremos si su mejor Ajedrez retorna de nuevo ante los mejores.

Arriba no se resuelve

Para afrontar un evento tan potente como este de Melilla, CajaCanarias Banca Cívica hizo un esfuerzo para defender sus primeros tableros. A priori, los ucranianos Fedorchuk y Kuzubov y el bielorruso Aleksandrov tenían la categoría necesaria, pero su rendimiento no ha sido el esperado.

Ayer hicieron tablas los tres, a pesar de que Fedorchuk estuvo mejor ante el correoso Dreev y Aleksandrov salvó un complicado final ante Krasenkow, pero el balance de ambos es negativo. Justo es decir que Kuzubov, a pesar de que no ha ganado partida alguna, ha hecho cuatro tablas en cinco partidas, lo que no es mal balance dada su juventud y la entidad de sus rivales.

El disgusto de ayer lo protagonizó Miguel Illescas, que perdió ante un descansado Manuel Rivas en un clásico enfrentamiento del Ajedrez español, aunque son de generaciones distintas. Desde luego, un octacampeón como Illescas no puede estar contento con su resultado, pero bastó con ver su rostro furioso y desencajado tras perder ante el sevillano para confirmar que su compromiso con el CajaCanarias Banca Cívica es notable. Bueno, y que a los grandes no le gusta perder ni a los boliches…

En cuanto al cubano Vera, alargó el suspense hasta última hora, pero que perdía ante Ibarra era cuestión de tiempo, como finalmente ocurrió.

Por lo que respecta a Cabrera, ayer estuvo a la altura a pesar de su juventud. El joven MI tinerfeño hizo tablas ante Lalic, que a pesar de tener más Elo que el güimarero buscó la repetición de jugadas para evitar un final de alfil y torre contra caballo y torre. Cabrera tenía una leve ventaja pero, al ser la primera partida que finalizaba, la prudencia aconsejó amarrar el medio punto. Su balance en el torneo es del 50% de los puntos disputados, dato que habla del acierto en la apuesta.

Hoy se decide quien pierde la categoría en un torneo que, en principio, debe ganar el Gros donostiarra, el único equipo que cuenta sus encuentros por victorias.

Respecto a las posibilidades del CajaCanarias Banca Cívica, hay que tener presente el gran potencial del Marcote, el club que representa a la escuela de mismo nombre y que, por citar un ejemplo, tiene al subcampeón mundial juvenil de 2010 -Iván Salgado- de quinto tablero.

El problema es que, además de derrotar al Marcote hay que contar con que el Albox caiga contra los cántabros del Salvoy, ya salvados.