JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Como cada 25 de noviembre, el mundo vuelve a pedir a gritos que se erradique esa lacra social llamada violencia de género. En esta ocasión, la conmemoración internacional de esta fecha, se centra en la violencia sexual, una forma de violencia de género a menudo invisibilizada, que atenta contra los derechos y los cuerpos de las mujeres, y que constituye una expresión del poder y dominio patriarcal.
En Canarias, distintas asociaciones y plataformas llevarán a cabo una serie de actos en los que se pedirá una “mayor implicación de la Administración pública”, especialmente ahora, cuando más está golpeando la crisis económica.
A este respecto, la portavoz del Foro Canario contra la Violencia de Género en Tenerife, Ángeles Martín, deja claro que, más allá de las estadísticas, “hay que ofrecer apoyo, comprensión y asistencia especializada a las víctimas”. Éstas, según Martín, son cada vez más jóvenes, porque “nos estamos olvidando de la labor preventiva y la educación, que son fundamentales”.
Una opinión que comparte el psicólogo Luis Estebaranz Prieto, responsable de la línea telefónica de atención y asistencia de la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR). Estebaranz, que lleva más de una década trabajando en materias como el acoso escolar y el maltrato infantil, reconoce que “los niveles de violencia a los que están expuestos los niños españoles en sus casas en estos momentos son muy elevados”.
Vivencias y secuelas
“Los jóvenes están rodeados de violencia en la familia, en el colegio, en la sociedad, en televisión, en Internet, etc. Y esta vivencia tiene repercusión en su desarrollo”, recalca el psicólogo, quien considera que “la exposición a la violencia de género en el ámbito familiar deja secuelas evidentes, y, probablemente, suponga la repetición de patrones emocionales y de conducta, tanto en el papel de víctima como en el de agresor”. Es decir, el referente de unos padres con una relación afectiva insegura o cargada de violencia, puede convertirse en modelo inadecuado para sus hijos y, como consecuencia, “corremos el riesgo de que el niño considere la violencia como una forma de conducta normalizada”, arguye Luis Estebaranz. De este modo, si no se pone freno a esta violencia en el ámbito doméstico, en el futuro podemos encontrarnos con más adultos maltratadores.
“Aunque no siempre se repita este patrón de agresividad, lo que sí es seguro es que tiene consecuencias a nivel cognitivo, emocional, etcétera. Podemos tener futuros ciudadanos dispuestos a usar la violencia cuando se encuentren con dificultades que no sepan resolver”, expone el experto de ANAR.
En la misma línea se manifiesta la jueza de violencia de género Ana de León, del Juzgado Número 2 de La Orotava. Para ella, se trata de un tema que aparece de manera “cíclica”, y no responde a patrones concretos. Ella, por ejemplo, recibe entre 1 y 2 casos diarios, y en determinadas épocas, “hasta cuatro”.
En cualquier caso, De León subraya que los perfiles de víctimas se sitúan con más frecuencia entre los 30 y 55 años, aunque “también hay muchos casos de chicas y chicos jóvenes, donde incluso se han producido amenazas a través de redes sociales”.
Por su parte, y aprovechando el día que hoy se conmemora, la portavoz del Foro Canario contra la Violencia de Género, Ángeles Martín, hace un llamamiento a toda la ciudadanía de Canarias, a sus organizaciones políticas, sociales y al conjunto de la sociedad civil, a sumarse a las manifestaciones convocadas en las distintas islas por parte de los colectivos feministas, “a fin de manifestar nuestra repulsa hacia la violencia machista y expresar nuestro compromiso activo en la defensa de los derechos de las mujeres”.
Y es que, a pesar de que en el Archipiélago sólo se han producido este año tres muertes por violencia de género, Ángeles Martín asegura que “el discurso del neomachismo está imperando cada vez más en la sociedad, e incluso afecta a la interpretación que de las leyes hacen muchos jueces y fiscales”.
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Hasta 2009 se contabilizaron en las Islas 531 delitos sexuales en el ámbito laboral
Para visibilizar esas otras formas de violencia de género, el Foro Canario ha organizado unas jornadas para el próximo miércoles, donde se analizarán, entre otros, aspectos como la persecución, violación y asesinato de mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales en muchos países del mundo.
Además, se disertará acerca del acoso sexual hacia las mujeres en el ámbito laboral, que según Ángeles Martín “se está viendo agravado por la situación de fragilidad en el empleo impuesta por las reformas neoliberales, que impide a muchas mujeres proceder a la denuncia de este tipo de violencia”. En este sentido, Martín explica que desde el año 2009, los organismos responsables de aportar las estadísticas oficiales no publican los datos relativos a los delitos de “abuso, acoso y agresión sexual”. Así, las últimas cifras disponibles, correspondientes al año 2009, señalaron un total de 6.562 delitos de este tipo en el conjunto del Estado, de los que 531 se produjeron en Canarias (es decir, el 8,1%).
“No se continuó con ese registro, ni tampoco se dotó económicamente, ni con los recursos humanos y materiales necesarios, porque se le quiso dar una respuesta sindical”, denota Ángeles Martín, quien señala que en todo el Archipiélago sólo existe una entidad que asiste y trata de manera directa los casos de agresión sexual en el ámbito laboral.
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