EUROPA PRESS | Madrid
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha mostrado “su total rechazo y su más profunda indignación” por la sanción que Bruselas quiere imponer a España por demoras en el pago de las ayudas para compensar las pérdidas derivadas de la crisis de ‘E. coli’, al tiempo que ha subrayado que los agricultores “no son responsables de los defectos de procedimiento de los que acusa” la Comisión Europea.
En un comunicado, UPA reclamó que “no se reste un solo euro” a las compensaciones para los agricultores, quienes “primero fueron vÃctimas de falsas acusaciones sobre la calidad de sus productos y después han padecido la falta un mecanismo y un protocolo de actuación ágil y eficiente”.
“No se puede consentir que la improvisación y descoordinación de las administraciones españolas y de la UE sean pagadas, una vez más, por el productor”, señala la organización agraria.
Según afirma, desde que saltó la alarma el 26 de mayo hasta que se publicó el reglamento que recogÃa las condiciones para poder acceder a las ayudas especÃficas (18 de junio) transcurrieron 22 dÃas.
“Hasta esa fecha los agricultores vivÃan en la incertidumbre sobre qué medidas iban a adoptarse finalmente y qué necesitarÃan para justificarlo”, apunta UPA, que lamenta que “ahora se critica que no se demostrasen las enormes pérdidas siguiendo un método que -los productores- desconocÃan”.