DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

La sede central de la Mutua de Accidentes de Canarias, en la calle Robayna de Santa Cruz de Tenerife, acoge el jueves, desde las 20.00 horas, la presentación de Mareas y marmullos, la última propuesta literaria del escritor canario Víctor Álamo de la Rosa que publica Tropo Editores.
El paisaje y la fuerza atlántica de Canarias abrazan e impregnan la prosa de este volumen, a caballo entre la novela y el libro de relatos. Tras el éxito de El año de la seca, que apareció en primavera de 2011 con prólogo de José Saramago, vienen ahora los cuentos de Mareas y marmullos, cuyas historias, como Canarias misma, transitan entre la tradición europea y la latinoamericana, con resabios de magia, fantasía, romanticismo y terror.
Este nuevo libro también será presentado el viernes en la Casa La Parra, en Los Realejos, con ocasión de la inauguración de la tertulia literaria que lleva su nombre.
Mareas y marmullos figura con un prólogo de Andrés Neuman, en el que escribe que “aquí bulle el vecindario fantástico (y nada ejemplar, por cierto) que puebla la amplia obra narrativa del autor. Bobos legendarios. Machos patéticos. Mujeres pecadoras. Religiones torcidas. Milagros monstruosos. Incestos macondianos, como en El toro suizo. Deformidades poéticas, como la de Omar el Cangrejo. Un mundo atemporal y actualizado por una prosa de gozo vivaracho, por la literatura de siempre”. Y es que en Mareas y marmullos el escritor completa un libro híbrido, a caballo entre el volumen de relatos y la novela, escrito al modo de las series de televisión modernas, donde se ofrecen capítulos independientes que después conforman una imagen completa. Como un puzzle que el lector intuye a pedazos hasta que, de pronto, emerge el todo.
Se trata de 17 historias con sugerentes títulos como Juan el Chingo supo volar, La vieja Dácila o parábola de la mula, Catalina Prieto la mística o Meridiano Bruno, y así hasta completar diecisiete narraciones que envuelven al lector en un terremoto de sugerencias y premoniciones entrecruzadas. En este libro se recuperan muchos de los personajes más emblemáticos de las novelas de Álamo de la Rosa, como Campiro, Celedonia Jesús, Bruno el farero o el propio Anselmo Viveiros.