Viendo el martes el partido de Copa del Rey entre el Real Madrid y la Ponferradina, me vinieron a la mente algunas dudas que quiero compartir con ustedes. Dudas y preguntas que acaban en respuestas que me hacen llegar a la conclusión de que en Tenerife hace falta un movimiento al estilo 15M, algo así como un 15M blanquiazul, pacífico, pero contestatario y numeroso.

En primer lugar me daba rabia que el Club Deportivo Tenerife esté fuera de esta competición eliminado de nuevo, en esta ocasión por un equipo absolutamente desconocido como el CCD Cerceda, y aunque esto ya es pasado me sigue engorilando (enfadando airadamente), cada vez que lo pienso. Mirando detenidamente el planteamiento y la actitud valiente de los leoneses de Ponferrada, me preguntaba si este Tenerife hubiese dado la cara de igual manera, aunque le hubiesen caído 5 goles como fue el caso.

Vi el bonito gol de Acorán y de nuevo me engorilé (expresión de mi compañero José Antonio Felipe), comprobando como jugadores tinerfeños se buscan la vida y lo consiguen, lejos de este club, que generalmente los desprecia. Y a las pruebas me remito: ni Germán, ni Abel, ni Jesús, ni ningún otro de los canteranos actuales cuentan con el beneplácito de Antonio Calderón y de Pedro Cordero. Y otra vez se busca fuera reforzar al Tenerife, cuando aquí hay futbolistas de igual o superior nivel que cualquiera de los refuerzos de esta temporada.

Sinceramente, jugadores como Nico, Tarantino, Cristóbal, Sergio Rodríguez, Razak, Zazo, etc… ¿son mejores que algunos de los formados en la base? Sin ser demagogo, lo prometo. ¿Acaso hacía falta reforzar de esa manera a esta plantilla obviando a canteranos que no lo harían peor que estos? O es que Ayoze, hoy titular, empeora a Ezequiel Luna, a Javier Tarantino y compañía. Pues eso, que mientras Aarón Darias (en el Lorca) dice que jugaría gratis en el Tenerife, nuestro director deportivo vuelve a mirar hacia el mercado nacional para captar refuerzos de dudoso rendimiento y evidente gasto.

Y no aprendemos. Y vemos a Ángel goleando en Elche y a nadie se le cae la cara de vergüenza por haberlo dejado marchar y encima gratis. Se prefiere traer al Dinei o al Natalio de turno. Y ya vemos como nos luce el pelo; en Segunda B y sin un pelo de identidad.

Y por cosas como esta, y alguna otra más, me engorilo viendo un partido de Copa del Rey por televisión. ¡Que necesidad! Feliz Navidad y ya saben: sigan bailando.