
YAZMINA ROZAS | Santa Cruz de Tenerife
El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, ha sido designado para presidir el grupo de trabajo sobre subsidiariedad en la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Regionales de Europa (Calre). Castro fue elegido en la reciente reunión que desarrolló la asamblea plenaria de la Calre, celebrada en la ciudad italiana de L’Aquila. Destacó que “Canarias tiene que estar donde se desarrollen políticas europeas”.
-¿Cuáles fueron la conclusiones a las que se llegó en esa reunión?
“Se habló del desarrollo del principio de subsidiariedad en el Tratado de Lisboa, de la necesidad de reforzar las relaciones entre parlamentos regionales con poder legislativo y también con otras asociaciones y entidades interregionales europeas. Se trató el tema del diálogo transnacional, las actividades para el desarrollo institucional y el funcionamiento del sistema de alerta temprana. Así como de facilitar la participación de los ciudadanos en el acceso a la información y en la toma de decisiones europeas a través de las nuevas tecnologías. Y finalmente se hizo una reflexión sobre la situación económica que vivimos en este momento”.
-¿Y qué reflexiones realizaron sobre la situación actual?
“El ambiente es de incertidumbre pero se tiene claro que los ciudadanos esperan respuestas apropiadas, inmediatas y eficaces por parte de todos los poderes europeos, nacionales y regionales. Se habló de que todos los estados miembros de la Unión Europea necesitan unas finanzas públicas sólidas. Todas las administraciones deben de implicarse al máximo para una mayor eficiencia y racionalización del gasto público para evitar los déficits presupuestarios y devolver la confianza en la zona euro. Es un objetivo en el que se está trabajando pero que debe de ser resuelto. La única manera de salir de esta encrucijada es afrontando las soluciones de manera coordinada y contando con las instituciones más cercanas a los ciudadanos”.
-En dicha reunión fue designado para presidir el grupo de trabajo sobre subsidiariedad de la Calre. ¿A qué se dedica este grupo?
“Es el grupo más importante de los seis que hay y lleva constituido unos tres o cuatro años. Su papel es hacer que los parlamentos y gobiernos nacionales y europeos cuenten con las regiones a la hora de legislar. El Tratado de Lisboa dice que Europa tiene que tener en cuenta a las regiones para su funcionamiento. Esto no está regulado todavía, se hace de manera informal con reuniones, pero hay que institucionalizarlo. El trabajo que se ha hecho hasta ahora ha sido mantener una relación permanente con la Comisión europea y con el Parlamento europeo. De forma paralela, tratar de crear un foro para las distintas organizaciones e instituciones de carácter regional. El grupo de trabajo que presido lleva aparejado también la puesta en marcha del mecanismo de alerta temprana”.
-¿Qué es el mecanismo de alerta temprana?
“Es cómo se articula y se lleva a cabo la participación de las regiones en el procedimiento legislativo europeo. La Unión Europea hace las consultas al Estado miembro pero, de acuerdo con el tratado de Europa, tiene que trasladar la opinión de sus regiones. En España está funcionando de manera muy incipiente, con la Copreca, una asamblea de presidentes de parlamentos, aunque no está regulado. Pero hay países en Europa que todavía no cuentan con un mecanismo así”.
-Como presidente, ¿va a introducir alguna nueva iniciativa en el grupo de trabajo?
“En el próximo plenario que se celebre, que será el próximo año en Extremadura, llevaré una propuesta que ya ha sido aceptada. Independientemente de que se consolide la estructura de participación y consulta de las regiones en las decisiones europeas, que puede tardar un tiempo dada la coyuntura que vivimos, hay que buscar mecanismos urgentes de participación activa sobre los problemas actuales e inmediatos que hay en Europa. Sin esperar a que haya establecida una consulta formal. Hay que ver cómo afectarán las decisiones inmediatas que está adoptando Europa por la crisis a nuestras regiones”.
-¿Quiénes integran este grupo de trabajo?
“La conferencia elige al presidente y ahora yo debo dirigirme, cosa que haré probablemente en enero, a los 74 presidentes de los parlamentos para ver quién quiere participar. Estos grupos no suelen estar formados por más de 10 o 12 miembros. Los países más interesados en estar son los que, lógicamente, más parlamentos regionales tienen, que son Alemania, Italia, España, Gran Bretaña y Austria”.
-¿Qué importancia tiene para Canarias estar dentro de la Calre?
“Es importantísimo. Canarias, por sus singularidades tan específicas y contundentes, tiene que procurar estar siempre donde quiera que se desarrollen políticas europeas, por varios motivos. Primero, para que se respeten sus singularidades; segundo, para aprovechar al máximo los recursos potenciales que se puedan obtener de la Unión Europea; y tercero, para crear una conciencia ante los demás de nuestra problemática y singularidades. Canarias no debe tener la más mínima duda de participar en cualquier foro europeo”.
-Desde las regiones que conforman la Calre, ¿se sienten olvidados por las instituciones europeas?
“Hay una conciencia en que las regiones han progresado muchísimo después del tratado de la Unión Europea. Ahora mismo la preocupación es que haya ciertas tentaciones a que, cuando se habla de una Europa fuerte, se acabe con el papel de las regiones. Europa será más fuerte cuando sea capaz de poner en valor toda su biodiversidad de manera armonizada”.