INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife
En Canarias el absentismo laboral es tres puntos mayor que en el resto de comunidades autónomas, “probablemente, porque haya una tolerancia mayor hacia el fraude”, según asegura Julio Santos Palacios, director del Departamento de Relaciones con la Red de Fraternidad Muprespa. El también abogado realizó estas declaraciones a la salida de la jornada Envejecimiento y trabajo organizada días atrás por dicha institución, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y el Gobierno de Canarias.
El objetivo de esta jornada, que tuvo lugar también en Gran Canaria, fue dar a conocer la repercusión y efectos que puede ocasionar el envejecimiento de la población en el ámbito laboral. El Instituto Canario de Seguridad Social fue el escenario del encuentro, que contó con una gran aceptación por parte de los asistentes: expertos en materias de salud, prevención y asuntos laborales y sindicales, así como responsables y directivos empresariales. La Ley 27/2011 sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social prevé el retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años; por ello, es preciso concienciar a los actores sobre los efectos que el aumento de edad puede ocasionar en la prevención, absentismo y condiciones laborales. En este sentido, Julio Santos advirtió de que en 20 años las bajas por contingencias comunes podrían duplicarse por el envejecimiento de la población activa. En el rango de edad de 50 a 65 años es donde más bajas laborales se producen por enfermedades leves. Por el contrario, los casos graves los protagoniza la población más joven. Así, durante la jornada se explicó que los ejes fundamentales sobre los que se han de basar las políticas de prevención para este colectivo tienen que responder a aspectos concretos como adecuación y determinación de los puestos de trabajo, prevención sobre las condiciones laborales que a su vez contemplen el colectivo afectado, y el comportamiento de estos grupos en la incapacidad laboral.
Concienciación
“La sociedad tiene que concienciarse de que la Seguridad Social no es un pozo sin fondo y lo que vamos a conseguir es que se disminuyan las prestaciones y el aumento de las cuotas”, indicó igualmente Julio Santos.
Por ello, afirmó que “a las mutuas hay que dotarlas de todas las armas para que garanticen una mayor y mejor gestión de la incapacidad laboral, ya que cuentan con experiencia e instrumentos de intervención en los que el Estado puede apoyarse”, añadió.