DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife

Con José Manuel Soria al frente del Ministerio de Industria, Energía, Turismo y Telecomunicaciones, Manuel Fernández lleva la batuta del PP en Canarias. Una orquesta tan “cohesionada” no necesita más partituras que las del electorado. Al secretario general regional y presidente del grupo parlamentario le toca poner letra a la música popular.

-¿Quién controla el PP de Canarias?

“El presidente”.

-¿Le queda tiempo a Soria para eso tras haber sido nombrado ministro?

“Para eso existen los medios de comunicación. Coordino yo como secretario general. Realmente, el PP de Canarias está muy cohesionado. Todas las organizaciones insulares están perfectamente dirigidas por sus respectivos presidentes y afortunadamente no tenemos ningún tipo de conflicto que nos preocupe en exceso”.

-¿Ninguno?

“Ahora no convivimos con ese problema. Cuando hay controversias internas en alguna organización insular hay que estar encima para evitar fricciones mayores y enfrentamientos que perjudiquen al partido”.

-El poder es como el cemento que cubre las fisuras, ¿no?

“Sí, yo creo que la estructura de poder del PP de Canarias está muy bien definida”.

-¿Cómo están las cosas ante el congreso nacional de febrero?

“Bueno, no hay lucha interna”.

-¿Y el regional?

“Como el propio José Manuel Soria ha manifestado públicamente, él va a seguir como presidente. Cambiar ahora no tiene ningún fundamento. Y en los insulares ya se verá lo que cada isla decida”.

-¿Ya hay fechas?

“Los congresos insulares serán probablemente después del verano. Nosotros calculamos que el regional puede ser en abril”.

-Igual a Soria le pasa como a Juan Fernando López Aguilar, que lo mandan a Canarias como exministro…

“Es todo lo contrario. La filosofía es otra. A Juan Fernando se lo quitaron de en medio. Lo mandaron para Canarias y, dado su fracaso político, lo enviaron al Congreso y luego al Parlamento Europeo. Lo que está claro es que la preparación técnica y política de Soria había que aprovecharla. Es una suerte para el Archipiélago contar con un interlocutor de su categoría”.

-Por lo que parece, él no renuncia a presidir la Comunidad Autónoma. En la próxima legislatura, claro.

“Eso es impredecible”.

-¿Su marcha a Madrid facilitaría un acuerdo con CC, habida cuenta de que la presidencia era irrenunciable?

“Hay que diferenciar la posición de CC de la de Paulino Rivero. Él quería ser presidente como fuera, incluso pactando con el partido perdedor”.

-¿Este es un Gobierno de perdedores?

“La primera fuerza política en las elecciones de mayo fue el Partido Popular. Y resulta que, después de cuatro meses en el Gobierno, CC y el PSOE tuvieron un castigo impresionante en las generales”.

-Entonces, ¿ustedes no descartan un pacto?

“Nosotros somos un partido de gobierno y vamos a garantizar la estabilidad institucional. No estamos intrigando para luchar contra uno u otro. Pero ellos mismos tampoco se entienden. El Gobierno de Canarias está muy débil, con muy poco entendimiento entre ellos y dentro de cada partido. El PP está fuerte en todos los aspectos y en disposición de asumir responsabilidades si se dan las circunstancias, sin poner condiciones”.

-¿Ni siquiera la presidencia?

“Aspiramos a la presidencia, como es lógico. Vamos a garantizar la gobernabilidad de Canarias y cuando llegue el momento se verá”.

-Con la mayoría absoluta en las Cortes, el PP posee la llave en asuntos clave para el Archipiélago. El Estatuto, el REF…

“Sobre todo, el REF”.

-No tendrán más remedio que entenderse con ustedes, con el PP…

“Sin lugar a dudas. Pero en el REF estamos todos en sintonía. Ahí no hay discrepancias. Coincidimos plenamente… Hay dos cuestiones. De un lado está el conflicto en torno a la interpretación reglamentaria del actual Régimen Económico y Fiscal entre las autoridades tributarias y los empresarios. La segunda parte es la renovación del REF, cuya vigencia termina en 2013. Ese es un trabajo pendiente, urgente y necesario”.

-Lo del Estatuto es diferente…

“El Estatuto es menos urgente. Hay tantas competencias que no han sido desarrolladas que no corre prisa pedir más. Sí es muy necesaria la reforma electoral, porque está marcando mucho el escenario político de Canarias”.

-Ahí se dan dos debates.

“Sí, en el PP y CC planteamos que se haga mediante una ley del Parlamento de Canarias, mientras que el PSOE prefiere que se incluya en el Estatuto. Después toca definir qué se pretende cambiar”.

-¿Qué habría que modificar?

“Hay una desproporción enorme de la representación poblacional. El 82% de la población está representada por el mismo número de diputados que el 18% restante. Se ha primado terriblemente a los territorios. Al fin y al cabo, son las personas las que se benefician o perjudican de las decisiones, no las montañas”.

-¿Soria pondrá mucha energía en el desempeño de su nuevo cargo?

“Por supuesto. En cuanto al turismo, la presencia de Soria en el ministerio es una tranquilidad. Por lo que respecta a la energía, hay que tomar de inmediato determinaciones sobre el gas y dejarnos de teorías ilusionistas que no nos conducen a nada. También interesa impulsar los nuevos sistemas de generación hidroeléctrica y acometer la implantación definitiva de las energías renovables”.

-Las prospecciones petrolíferas son una fuente inagotable de polémica…

“Ha habido unas posturas incomprensibles por parte del presidente del Gobierno de Canarias, que pretende que miremos cómo el vecino [Marruecos] se beneficia de esa riqueza mientras nosotros seguimos con un 30% de paro. Máxime, cuando tenemos las suficientes garantías de seguridad. La gente piensa que la bolsa de petróleo es líquida, que se pincha y sale un chorro. El petróleo allí es una roca y para sacarla hay que echar agua a presión”.

-¿La no renovación del acuerdo pesquero con Marruecos traerá consecuencias graves?

“Es grave para las Islas Canarias. Aparte de los puestos de trabajo directos y de la actividad que se genera, el banco de pesca es importante para nuestro consumo. El Gobierno de la nación está preocupado con este problema y quiere solucionarlo. Si no se arregla por medio de los organismos comunitarios, España debería establecer convenios bilaterales con Marruecos”.

-¿Eso está permitido?

“Se puede hace siempre que la Comisión Europea no imponga normas estrictas en ese sentido. Hay un tema político de fondo que es la soberanía del Sahara, que la UE ha reconocido de facto a pesar de que es un asunto no resuelto en la ONU”.