JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife

Acorán Barrera, en su día uno de los más firmes valores de la cantera insular, decidió un bien día, como tantos otros, hacer las maletas en busca de una oportunidad. Tras haber estado cedido por el CD Tenerife en varios equipos, finalizó contrato en la Isla para acabar vistiendo la camiseta de la Ponferradina. La pasada semana, su gol al Real Madrid en Copa dio la vuelta a España. “Jugar en un estadio así y marcar es genial. Aunque soy consciente de que lo nuestro es la Segunda B”, asegura.

Desde Ponferrada sigue al Tenerife, “cada lunes viendo los resultados y las imágenes que puedo”, por lo que se hace una idea del devenir de la campaña. “Veo que están bien porque están ahí metidos, en los puestos altos de la clasificación. Sé que están recibiendo algunas críticas, pero desde luego que la Segunda B no es nada fácil”.

A pesar de creer que los de Antonio Calderón son, por plantilla, “un equipazo”, se fija en los canteranos y en las oportunidades que están recibiendo. “No los conozco mucho porque salí de allí hace varios años, pero me alegro mucho de que cada vez salga más gente de la tierra a poder jugar. Creo que deberían de salir bastantes más, porque tengo claro que en Tenerife hay cantera para rato”, señala.

Él, que dio un paso al frente en su día, se muestra feliz por la decisión tomada. “Recuerdo que en su momento se me planteó esa posibilidad y para nada lo dudé. Estoy contento por lo que he vivido hasta el momento y por la experiencia que eso me ha generado”, dice.

Acorán entiende la exigencia del público del Rodríguez López porque él mismo lo vivió. Quizás por eso pide ciertas dosis de paciencia para el equipo actual. “Los aficionados del Club Deportivo Tenerife no están acostumbrados a esta categoría. Dije desde un principio cuando me preguntaron que era muy distinta a Segunda División porque lo que van a ver son partidos feos, que se decidirán muchos en jugadas a balón parado y la gente está acostumbrada a ver más juego de toque. En Segunda te dejan recibir más, aquí no, y cualquier equipo te la puede liar en tu propio estadio o en el suyo”.

Además, entiende que el cartel de favorito pueda llegar a ser un obstáculo a la hora de rendir visita a otros estadios de la categoría. “Son una gran plantilla, pero es muy complicado poder competir porque los otros equipos saben de tu fortaleza y te trabajan muy bien. Además, contra equipos importantes, se basan mucho en el fallo que puedas cometer y el poder coger alguna buena jugada a balón parado”.

Barrera admite que la entidad blanquiazul lo tanteó para saber si estaba interesado en poder retornar a la Isla, pero la Ponferradina se negó en rotundo. “El Tenerife se interesó por mí, pero tenía contrato en vigor con la Ponferradina y ellos me dijeron que no querían dejarme marchar. Estoy agradecido por el interés del Tenerife; para mí podría ser bueno porque estaría en mi casa, pero en Ponferrada soy feliz”, finaliza.

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Valorado en Ponferrada

“La Ponferradina siempre me ha hecho sentirme muy valorado en todo momento. Desde que supieron del interés del Tenerife y de algún que otro equipo, me comunicaron que no me dejarían salir porque era importante mi continuidad”, dice orgulloso el delantero insular. A Acorán le tocaron vivir momentos complicados en el CD Tenerife. A pesar de llegar a debutar en Primera División, y de jugar frente al Real Madrid como titular, el chicharrero jugó cedido en Burgos, Corralejo y Universidad de Las Palmas. Cuando podía llegar su cuarta cesión, decidió acabar en el Celta de Vigo, pero terminó destinado en su equipo filial. Melilla, Raqui San Isidro y Puertollano fueron sus anteriores destinos antes de llegar a la histórica Ponferradina. “Aquí vivo bastante bien, me he adaptado bastante bien y, como buen canario, lo peor que puedo llevar es el frío. De todos modos, a eso también me he acostumbrado bastante bien, sin ningún problema. Alguna mañana al entrenar hace demasiado frío, pero se lleva bien”, dice entre sonrisas.

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