A LA NBA PASANDO POR LA ISLA >

“Tenerife fue clave para mí”

Ayón machaca ante Shaun Green, en el Santiago Martín. / DA

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Gustavo Ayón, el guerrero mexicano, pone rumbo hacia la NBA sin olvidar su paso por Tenerife. El jugador más valioso de la temporada regular dentro de la Liga Endesa deja Fuenlabrada para recalar en las filas de los Hornets de Nueva Orleans, un equipo en plena reconstrucción tras perder hace menos de un mes a su jugador franquicia, Chris Paul.

Ayón se va a la mejor liga del mundo para ser uno más. Pasa de ser la pieza angular del proyecto de la escuadra fuenlabreña a tener que fajarse día a día para entrar en el roster de un equipo acostumbrado a jugar las eliminatorias por el título de la NBA.

El pívot azteca, que aterrizó en 2009 en Canarias gracias a la rápida gestión de Iván Déniz, responsable del Tenerife Baloncesto por aquel entonces, ya ha dejado de ser el jugador revelación de la competición española, tal y como fue nombrado el año pasado. Ahora es Gustavo Ayón, con mayúsculas, algo a lo que contribuyó su paso por la Isla.

“Mi etapa en Tenerife fue fundamental para mi progresión como jugador”, cuenta Ayón aún desde su domicilio madrileño mientras hace las maletas con la mayor de las ilusiones y muestra un enorme agradecimiento a aquella oportunidad. “Yo estaba jugando en LEB Plata con el Illescas y la verdad es que no me sentía cómodo en aquella categoría hasta que un día me comunicaron que había interés por parte del Tenerife, hablé con Iván Déniz y me decidí rápido no sólo por subir de nivel competitivo sino porque sabía que Tenerife era un sitio importante en el baloncesto español”, recuerda el ahora pívot de los Hornets.

Cuando llegó a la Isla Ayón entendió que su labor en el equipo blanquiazul no iba a ser secundaria y que tendría que tomar la responsabilidad de tirar de aquel proyecto que pasaba por horas bajas. “El equipo estaba en una situación incómoda, las cosas no iban bien, pero el grupo se rehizo, fichó a Lou Roe, un jugador muy importante, y las cosas cambiaron”, explica Ayón, que no se olvida “del buen clima que había” en un lugar en el que considera que “se vive muy bien”.

“Siempre estaré muy agradecido por la oportunidad que me dieron Iván y el Tenerife porque me permitió mejorar mucho como jugador, entrenar con gente de mucha experiencia como Lou Roe y aquel buen grupo de compañeros. Fue un año en el que aprendí mucho, me formé como jugador y me siento muy orgulloso de haber estado allí”, sentencia Ayón.