SUSANA NASSER | Santa Cruz de Tenerife
El Tenerife volvió a sumar un nuevo punto en la jornada de ayer ante el Marino de Luanco, tras haber aventajado por dos goles en el descanso al conjunto visitante. Ante este resultado, el técnico del Tenerife, Antonio Calderón, declaró que “ha sido un accidente; la vida continúa”. Asimismo, hizo un balance del partido en la rueda de prensa en el Heliodoro Rodríguez López: “El equipo no ha empezado mal del todo, quizás un poco tenso y después se ha ido soltando. Hemos acabado bastante bien en la primera parte; en la segunda hemos empezado bien, pero la jugada del primer gol tan tempranero por parte del Marino nos ha hecho dudar. Ha sido entonces cuando ya no hemos encontrado el sitio en el campo y lo hemos pasado mal”.
En cuanto al conjunto visitante, el técnico indicó que “han aprovechado la situación y a pesar de que hemos ido hacia arriba, no hemos podido llegar. Nos hemos encontrado con el portero y un posible penalti”.
En este sentido, el técnico blanquiazul aseguró que “el penalti a Víctor Bravo fue muy claro, porque el futbolista va a rematar y le meten un viaje importante”, explicó. Ante la labor del colegiado, añadió que “el árbitro no sé si quería que no perdiera el Marino, pero nos ha pitado faltas, y el penalti para mí, ha sido muy claro”.
Asimismo, Calderón aseguró que el Tenerife acusa falta de confianza sobre todo cuando juega como local. “Al equipo en casa le está costando un poco, cualquier varapalo hace mella. Estamos trabajando para darle confianza al equipo; para que ellos se sientan seguros”, expresó el técnico. En relación al proyecto de ascenso a Segunda y el trabajo de sus futbolistas, Antonio Calderón manifestó que “el equipo sabe la responsabilidad que tiene encima, y quiere hacer las cosas muy bien. Sin embargo, terminan haciendo las cosas al revés. No sé si es por la presión, pero el equipo está responsabilizado”, dijo. La afición tinerfeña se mostró muy enfadada a lo largo de la segunda mitad, y llegó a pedir incluso la dimisión del entrenador. Ante esto, Calderón señaló que “la afición es soberana, pero no tiene capacidad para tomar decisiones. Entiendo que no estén contentos porque el equipo al final tiene ese pequeño problema de no saber superar”, dijo el entrenador del equipo local.
Por su parte, el entrenador del Marino, José Luis Quirós, señaló que “parecía mentira que fuéramos perdiendo por 2-0 en el descanso”. Además añadió que “si bajábamos los brazos, nos podían caer cinco, pero marcamos un gol, y el Tenerife se vino abajo”, explicó el técnico del club asturiano. “El resultado del empate fue merecido”, concluyó.