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Candelaria Rodríguez: “La crisis se refleja en un festival de menor volumen, que no de calidad”

Candelaria Rodríguez dirige el Festival de Música de Canarias desde el verano de 2009. | JAVIER GANIVET

SANTIAGO TOSTE | Santa Cruz de Tenerife

Candelaria Rodríguez dirige desde hace dos años y medio el Festival de Música de Canarias. En esta charla con DIARIO DE AVISOS defiende las singulares características de una cita que cada comienzo de año pone a las Islas en el mapa internacional de la música clásica. Un encuentro que, asegura, no ha renunciado, pese a la crisis, a un doble objetivo: el de la calidad y el de la difusión de esta expresión artística entre los propios canarios.

-Las consecuencias de la crisis en la cultura ha sido uno de los temas más presentes en la actualidad informativa. ¿En qué ha consistido ese ejercicio de austeridad que ha debido afrontar el Festival de Música de Canarias?

“Hemos hecho un gran esfuerzo por afrontar la reducción de recursos económicos, tanto en las orquestas como en los solistas o los directores que nos visitan. Los recortes se reflejan en un festival de menor volumen, donde también desciende todo lo que tiene que ver con la parte de promoción y la publicidad, pero eso sí, sin renunciar a la calidad, buscando que la crisis afecte lo mínimo al núcleo: la propuesta musical en sí”.

-¿Y qué propuestas se han quedado por el camino a causa de estos reajustes económicos?

“Pues qué duda cabe que tienes que renunciar a la contratación de alguna que otra orquesta que deseábamos traer y lo mismo con los recitales con solistas. Eso se plasma, por ejemplo, en que haya menos conciertos dedicados a periodos donde se requieren formaciones orquestales muy amplias, de muchos miembros, lo que lleva aparejado muchos gastos de contratación, traslados, alojamientos…”

-Y sin embargo, Zubin Mehta o John Eliot Gardiner, Il Giardino Armonico o The King’s Consort son reclamos incuestionables para cualquier amante de la música…

“Sí, hay que tener en cuenta que estos y otros nombres son los mismos que luego irán a las grandes citas internacionales, como el propio Festival de Salzburgo. Por eso, pese a la crisis, estoy convencida de que mantenemos un alto nivel de exigencia, de calidad. Hoy no me lamento por lo que se quedó atrás, sino que me alegro por lo que hemos logrado, que además nos aporta una garantía de continuidad”.

-¿Y qué otros intérpretes nos recomendaría Candelaria Rodríguez de una programación que contempla 57 conciertos?

“Es complejo dar sólo un par de nombres, porque hemos programado diversidad. Gardiner es una de las figuras del barroco, y sin embargo este año dirige un programa dedicado a Robert Schumann. Il Giardino Armonico, con Giovanni Antonini, también es referente en ese periodo, mientras que Esa-Pekka Salonen es una figura del clasicismo. No, no es sencillo hablar de unos pocos, porque por ejemplo nos olvidaríamos de la gran apuesta pianística, Murray Perahia. Pero también quisiera mencionar a los solistas que vienen con la Mozarteum Orchester de Salzburgo o al propio violinista Sergey Khachatryan, un gran virtuoso. La Fura dels Baus y el Orfeón Pamplonés, que con la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria escenificarán el Carmina Burana de Carl Orff será otro de los atractivos”.

-¿Qué momento atraviesan iniciativas como el Joven Festival y el Festival en las Islas, que, por un lado, buscan atraer a un nuevo público y, por otro, lograr que la música clásica llegue a todos los rincones de las Islas?

“El objetivo es que la música clásica de primer nivel que llega al Auditorio Adán Martín y al Alfredo Kraus también lo haga en el resto del Archipiélago. El Festival en las Islas, lo mismo que el Joven Festival, está teniendo mucho éxito y cada vez son más los artistas que nos proponen sumarse a ese recorrido. Hay gente que dice que eso responde al buen tiempo que tenemos aquí, y a mí eso no me parece una excusa, sino un valor añadido que debemos aprovechar. Hablamos de otra forma de hacer música: siempre pongo como ejemplo La Graciosa, un sitio donde hay una iglesia con una acústica asombrosa, donde los músicos se sienten muy a gusto”.

-Una vez más, las dos formaciones canarias, la Sinfónica de Tenerife y la Filarmónica de Gran Canaria, cuentan con protagonismo en esta edición. ¿Cómo concibe el festival la difusión de la música clásica que se hace desde las Islas?

“Nuestras dos orquestas son de las más reconocidas a nivel nacional, y eso no es una cuestión de patriotismo. Por eso deben estar presentes. Por eso, y porque se encargan de anunciar al mundo la música que se hace aquí, de poner a Canarias en el punto de mira de la música clásica. Pero no sólo son las orquestas, sino que esa calidad también se refleja en nuestros solistas”.

-Lleva dos años y medio al frente del Festival de Música. ¿Cuál ha sido la impronta que ha querido imprimirle en todo este tiempo?

“No es sencillo dotarlo de un carácter específico cuando trabajas en circunstancias tan apremiantes como las de la crisis. Yo resaltaría que seguimos adelante pese a las dificultades. No hay que echar demasiado la mirada atrás, eso ya pasó. Lo que hemos de hacer es seguir trabajando y lograr que el festival se extienda cada vez más. Que se entienda que no sólo hablamos de conciertos, sino de algo más amplio; de algo que no es un regalo del Gobierno de Canarias, sino una inversión en cultura y en economía. Así que la mejor impronta que podemos tener es que se sepa que contamos con un festival muy original, que se desarrolla por todo un Archipiélago. Y eso no es nada frecuente”.

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Motivos para oir

Un total de 57 conciertos, de los que 22 se desarrollarán en las islas no capitalinas. En cuanto a las cifras, éste es uno de los aspectos más relevantes de la oferta del XXVIII Festival de Música de Canarias, comienza el 10 de enero y concluye el 19 de febrero.

Y en lo que se refiere a nombres, la agenda (que puede consultarse en la web www.festivaldecanarias.com) contempla la nueva visita del maestro Zubin Mehta, quien junto a la Orquesta de la Comunidad Valenciana interpretará la Sinfonía Nº 8 de Bruckner los días 13 (Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria) y 14 de febrero (Auditorio de Tenerife Adán Martín) y John Eliot Gardiner, una de las principales referencias del movimiento historicista, que en esta ocasión llega con la Orquesta de Cámara Mahler y el Coro Monteverdi con un programa dedicado a Robert Schumann, los días el 10 y 11 de febrero, en Tenerife y Gran Canaria.

La Fura dels Baus; Jonathan Nott y la Orquesta Sinfónica de Bamberg; la Philarmonia Orchestra conducida por Esa-Pekka Salonen; la Academy of Saint Martin in the Fields; la Mozarteum de Salzburgo, Il Giardino Armonico y The King’s Consort constituyen, entre otras, algunas otras razones para no perderse el festival.

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