INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife
Amit Mahtani. / DA
“Mi hermana Larissa y yo teníamos que hacer algo cada 12 de diciembre para no sumirnos en la tristeza”. En la primera reunión informativa que organizaron Vinita Mahtani y su hermana con el fin de concienciar a la población sobre la donación de médula ósea “aún estaba Amit con nosotros”. Amit, el miembro más joven de la familia Mahtani, se fue hace tres años después de catorce largos meses de búsqueda y lucha contra una leucemia grave. La enfermedad se origina en la médula ósea y se traduce en una disminución de plaquetas en la sangre afectando al sistema autoinmune del paciente.
Una extraña y dolorosa lesión en la piel de las piernas que llamó la atención de Vinita, que es además médico de Familia en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, cambió de un día para otro la vida de Amit, a quien a través de un análisis le detectaron una alteración en el nivel de glóbulos blancos en la sangre. “Los resultados nos los dieron el viernes, y el sábado ya se sometió a su primera sesión de quimioterapia”, asegura la doctora.
La falta de respuestas es un mazazo añadido para los seres queridos que siguen preguntándose por qué una persona de 27 años aparentemente sana y con hábitos de vida saludables, enferma sin que nadie pueda hacer nada para evitarlo. Solo existía una posibilidad para salvarle: el trasplante de médula ósea, “pero la vida no nos quiso dar esa oportunidad”, comenta. La donación llegó demasiado tarde por falta de compatibilidad con los posibles candidatos. “Mi hermana Larissa y yo éramos compatibles entre nosotras, pero no con él”. La probabilidad de que dos hermanos no gemelos idénticos sean compatibles es solo del 25 por ciento, debido a las leyes de la herencia y por las mismas razones, solo del cinco por ciento si no existe parentesco.
Trasplante
Cuando la familia Mahtani atisbó por fin una esperanza de trasplante por células madre de cordón umbilical, la enfermedad había ganado la batalla a Amit.
“Durante las dos semanas previas al viaje a Valencia, al Hospital de la Fe, en donde se iba a practicar el trasplante, la enfermedad brotó de manera devastadora llegando incluso a afectarle el cerebro”, explica la doctora.
Atrás quedaron largas sesiones de quimioterapia, vómitos, aislamiento para evitar contagios por la disminución de las defensas.
“Lo que queda es una gran sensación de vulnerabilidad e intentamos sentirnos útiles en el día del aniversario de su fallecimiento, porque no sabemos cómo afrontarlo”, explica Vinita.
Para donar
La segunda charla informativa que se celebra en ausencia de Amit Mahtani tendrá lugar esta tarde a las 20.00 horas en el Casino de Santa Cruz de Tenerife.
Allí, el hematólogo Sunil Lakhwani y el administrativo de coordinación de trasplantes del Hospital Universitario de Canarias, Santiago Tosco, explicarán a los asistentes en qué consiste la donación de médula ósea y la importancia de las donaciones.
El primer año, más de un centenar de personas se hicieron donantes tras la sesión, pero en las dos últimas convocatorias se consiguieron apenas diez donantes en cada una, indica Vinita. “Queremos invitar a todas aquellas personas que alguna vez hayan pensado en lo bonito que sería regalar vida a otra persona”. El primer intento de búsqueda de personas compatibles se realiza en el entorno familiar del paciente; si no hay suerte, se ingresa en el Banco Mundial de Donantes de Médula Ósea (Redmo).
“Quizá nunca te llamen o puede que haya alguien en alguna parte del mundo a quien podrías salvarle la vida. Una vez que te llaman te dan la posibilidad de cambiar de opinión”, explica.
“La enfermedad también llamada cáncer de la sangre afecta a muchos niños, adolescentes, jóvenes y mayores, no respeta edades y nos obliga a vivir experiencias muy dolorosas que aún no sabemos a qué atribuirlas”, apunta la médico de Familia.
El compromiso de donar
La decisión de donar entraña un compromiso responsable, ya que aunque en el último momento, cuando han elegido al transmisor por compatibilidad con el paciente, aún se está a tiempo para decir no, hay que tener en cuenta que probablemente la persona que espera este gesto de solidaridad, probablemente morirá.
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Un gesto solidario
Para la donación de médula ósea se pueden utilizar dos procedimientos, depediendo de las necesidades médicas. Uno de ellos, el más sencillo, es la extracción de sangre periférica que contiene células madre procedentes de la médula y que han salido al torrente sanguíneo por la ingesta de una medicación los días previos a la extracción. Éste se realizaría con un simple pinchazo en el brazo. El otro requiere ingreso hospitalario del donante aproximadamente de 24 horas y es la extracción de médula ósea a través de una punción medular.
La sencilla operación dura alrededor de dos horas y se puede realizar con anestesia general o epidural. Antes de la donación hay que superar una serie de pruebas clínicas a través de las que se decidirá si la persona es apta para donar. El hospital de referencia para este tipo de donaciones en la provincia de Santa Cruz de Tenerife es el Universitario de Canarias (HUC). Otra de las posibilidades para el trasplante de células madre a un paciente afectado de una enfermedad oncohematológica es la donación del cordón umbilical, aunque esta práctica aún está poco extendida debido a su elevado coste.
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