Detienen a ocho personas que transportaban material agrícola robado a Rumanía en líneas regulares de guaguas

EFE | Tarragona

Los Mossos d’Esquadra han detenido en El Perelló (Tarragona) a ocho personas que transportaban material agrícola robado a Rumanía en líneas regulares de autocares, ha informado la policía autonómica.

Los detenidos aprovechaban una línea regular de autobuses entre Madrid y Rumanía, con parada en la localidad de El Perelló, para esconder objetos como motocultores, generadores, maquinaría agrícola o televisiones de plasma en maletas y cajas con el objetivo de eludir los controles policiales de los diferentes países de la Unión Europea.

El material había sido sustraído en urbanizaciones y chalés de la zona de El Perelló, L’Ampolla y L’Ametlla de Mar, todas localidades del Baix Ebre, durante los meses de octubre y noviembre pasados.

Según los Mossos, esta modalidad de delito los permitía vender el material en el país de origen de la banda con mucha facilidad, puesto que el control exhaustivo que se ejerce sobre tiendas de segunda mano en España dificulta la venta de los productos robados.

El jefe del Área Policial del Baix Ebre de los Mossos, el inspector Ramón Franquès, ha explicado que la detención tuvo lugar el pasado 18 de diciembre en las afueras de El Perelló, donde se cacheó a los 70 pasajeros de un autobús y se encontró que muchos de ellos, de nacionalidad rumana, habían facturado maletas que contenían material robado.

“El número de serie de los objetos coincidía con algunas denuncias que se habían registrado en el área del Baix Ebre”, ha explicado Franquès, que ha asegurado que la policía llevaba tiempo barajando la posibilidad de que el material robado fuera transportado en este tipo de vehículos.

Los ocho detenidos, todos ellos encargados del transporte de los objetos robados y a quienes se les acusa de un delito de receptación, están en libertad con cargos, y la investigación sigue abierta para detener a los autores de los robos.

A estas alturas ya se han resuelto 15 robos, al reconocer sus propietarios sus objetos entre el material sustraído, que ronda los treinta objetos.