X
MEGÁFONO > CUESTA DE LA VILLA

El barrio que custodia al Valle

   

Cerca de 4.000 habitantes pueblan uno de los enclaves más privilegiados del Norte de Tenerife, antiguo paisaje de plataneras y tomateros. / MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Santa Úrsula

Cuentan los más viejos del lugar, que en las hermosas laderas que invitan a pasar al Valle de La Orotava, todavía se oye el sonido de los bucios anunciando la llegada de nuevos pastores. El barrio de Cuesta de la Villa en Santa Úrsula, se erige como guardián y custodio de la entrada al Valle de la Orotava, lugar que otrora, el sempiterno Humboldt inmortalizara en varios escritos.

Antiguo paisaje de plataneras, tomateros y tabaco, a principios del siglo XX, los primeros moradores modernos de este privilegiado enclave norteño distribuían sus pequeñas casas por aquellos caminos de tierra que comprendían desde los límites de La Orotava hasta el barrio de San Luis del Calvario. El núcleo población que estaba compuesto por una treintena de casas, iría desarrollándose con el paso del tiempo. El fenómeno de la autoconstrucción y urbanización de los años 70 propició el avance de un barrio que es a día de hoy, un espacio dormitorio y de grandes residencias.

En la urbe, habitada por unas 4.000 personas, se respira la unidad y comunión entre la colonia de alemanes e ingleses que habitan complejos urbanísticos como Vista Paraíso y San Patricio, y los vecinos de toda la vida, trabajadores principalmente del sector primario.

La presidenta de la asociación de mayores del barrio y primera mujer que creó junto a otros compañeros la Agrupación de La Cruz Roja, Evelia Sánchez Suárez, cuenta para este periódico la evolución y características de un barrio que crece a pasos agigantados. “Recuerdo cuando era joven que las familias que vivíamos en esta zona nos ayudábamos para todo. Éramos pocos pero siempre estábamos dispuestos a echarnos una mano en lo que hiciera falta”.

Esta trabajadora y amante de su barrio recuerda que en Casa Florencio, una casa de comidas, llegaron a comer numerosas personalidades y políticos de la talla de Franco, Churchill y hasta la escritora inglesa Agatha Christie. “Todos esos ilustres personajes venían mucho a comer;era el mejor sitio para saborear los chicharros rellenos”.

Boom de la construcción

De su madurez rememora el fenómeno de la construcción. “La gente tenía una parcela y durante los años 70 construían casas familiares; el ordenamiento urbanístico era un poco anárquico”. De las personas significativas del barrio, Evelia Sánchez destaca a Elka, una vecina alemana que fue la primera turista extranjera en venirse a vivir al barrio. “Elka fue el claro ejemplo de identificación con todos los habitantes; trabajó con nosotros en pro del barrio”.

Entre los hechos importantes acontecidos en el barrio, destaca la firma del primer convenio de transporte de Tenerife, con una Junta celebrada en la casa del Tinglado.

[apunte]

Manuel el ‘poeta’, versos con sabor a pueblo

Muchos le paran por el barrio para que les recite algunos de sus divertidos poemas. Con su inconfundible originalidad, y sus más de 50 años viviendo en la zona, Manuel Sánchez, más conocido como Manuel el poeta, pregona a los cuatro vientos sus dotes de poeta de pueblo y artista de barrio.

Educado, elabora sus versos inspirándose en los problemas de la sociedad y en las bellas mujeres. En momento de charla, el poeta, interrumpe la conversación y dice: Eres bonita eres preciosa, eres un encanto, eres una rosa, de Santa Úrsula la más hermosa, la maravilla de la Cuesta la Villa. Estos son algunos fragmentos de sus múltiples poemas, que como él dice “me vienen de repente y ya los grabo en mi cabeza;no me gusta memorizar lo ajeno”.

Manuel ha sido testigo de la evolución de un barrio que pasó de plataneras y tomateros a lugar dormitorio.

[/apunte]